Asociación Cultural El Pulijón

 

FERMOSELLE HONRA A SU PATRONA CON FE Y TRADICIÓN

El 15 de agosto, festividad de la Virgen de la Asunción, se celebra en todo el territorio nacional. Pero en Fermoselle, esta fecha adquiere una dimensión especial, al ser una de las jornadas más significativas del calendario religioso y festivo local.

La mañana comenzó con temperaturas propias del agosto castellano, pero a las 12:30 h, la iglesia parroquial —dedicada precisamente a la Virgen de la Asunción, cuya imagen preside el retablo central— se encontraba casi repleta de fieles. Muchos de ellos, hijos del pueblo que residen fuera, regresan cada año para este reencuentro con sus raíces.

La eucaristía fue presidida por D. Mariano, quien, tras el saludo inicial, ofreció una homilía centrada en tres virtudes terrenales de la Virgen María, aplicables a la vida cotidiana:

Su papel como madre de Jesús.

Su fidelidad a la obra de su hijo.

Y la unidad que representa para todos los creyentes.

Antes de continuar con la liturgia, se celebró el ofertorio, amenizado por Agustín, que hizo sonar el tamboril del maestro Tronito, un instrumento más que centenario. Mujeres del pueblo, vestidas a la antigua usanza, ofrecieron productos típicos de la zona, en un gesto de devoción y gratitud.

A continuación, se llevó a cabo la procesión, con una imagen que sustituye a la titular de la Asunción, cuya gran envergadura y valor patrimonial desaconsejan su traslado. La imagen fue colocada en unas andas preparadas para la ocasión y acompañada por vecinos que, a pesar del intenso calor, permanecieron firmes en su homenaje. Algunos, eso sí, se vieron obligados a retirarse por las altas temperaturas.

El regreso al templo se realizó con agilidad, cerrando un acto cargado de emoción, fe y sentido comunitario. Al concluir, muchos vecinos se saludaban con afecto, compartiendo promesas de volver el próximo año, el mismo día y en el mismo lugar, para repetir este encuentro que une generaciones y corazones.