LOS TAMBORILEROS HACEN PATRIA EN
NAVALCÁN
El nombre de Fermoselle quedó en todo lo alto en el XII Festival Nacional de Folclore celebrado el pasado día 22 en la localidad toledana de Navalcán. Además del grupo anfitrión “A.C.D. Revolvedera” intervinieron “Los Conquistadores” de la Casa de Extremadura en Torrejón de Ardoz (Madrid) y la “A.C. Tamborileros Juan del Encina” de Fermoselle.
Ha sido un fin de semana para recordar no solo por la buena actuación de los fermosellanos sino por la fraternal acogida por parte de los representantes del ayuntamiento de Navalcán y de los componentes de la agrupación local.
La partida desde Fermoselle se inició a las 9 de la mañana del sábado. Se notaba en el bus que había alegría y ánimo de forma anticipada por lo que se auguraba un día de folclore muy completo y entretenido. A la hora del mediodía y tras los saludos correspondientes por parte del concejal de folclore y del coordinador de “Revolvedera” nos reunimos en un restaurante para degustar un menú digno de mención. En la sobremesa afloraron los cánticos por parte de los fermosellanos que deleitaron a todos los asistentes con un variado repertorio que de forma aleatorio iba apareciendo. Desde allí hasta los lugares elegidos para descansar (un albergue y un hostal) hubo que hacerlo en autobús por la lluvia torrencial que hizo acto de presencia y que obligó a suspender el pasacalles por las principales calles de Navalcán.
La actuación, que se realizaría en un magnifico y amplio salón de teatro, comenzó a las nueve de la noche con el aforo casi completo y con la presencia de buena parte de la corporación y también del sacerdote. Con el desfile de los tres grupos por los laterales de la platea, acompañados de los aplausos y vítores del público de dio paso a las intervenciones. La presentadora, muy conocedora de este tipo de espectáculo, cumplió perfectamente con los tiempos utilizando un lenguaje culto a la vez que sencillo.
En primer lugar lo hicieron los madrileños. Esta es una agrupación conformada por una sección instrumental y voces de 16 hombres y mujeres y por un cuerpo de baile de 11 mujeres y 5 hombres. Con una coordinación perfecta en sus movimientos y con una gran variedad de piezas dejaron sobre el escenario un regusto por un trabajo muy conseguido.
En segundo lugar los tamborileros y percusionistas del “Juan de la Encina” interpretaron el “Pasacalles del Tío París” para continuar con la puesta en escena de la “Jota de Fermoselle” y el “Charro de Palazuelo”.
Las tres parejas que los ejecutaron demostraron su valía y dominio logrado a base de mucho ensayo. Siguieron los tamborileros con “La Molinera” y el romance “Tísica perdida” de Nuez de Aliste, dejando patente que también disponen de voces muy apropiadas para este tipo de temas.
La “Jota y el charro de Cerezal de Aliste” junto a la “Aguedera” marcaron el punto álgido de la actuación de los follacos. Pero faltaba la guinda para rematar su presencia ante un público entregado a la fiesta y fue el baile de “la botella”. Los aplausos arreciaban cada vez que cambiaban de danzante y alguno del público quedó con ganas de subir al escenario para intentar bailarlo (según nos comentaron al final).
Cerraron la noche folclórica los locales de la “Revolvedera”. Es una agrupación muy numerosa y veterana, compuesta por cantantes, instrumentistas y sección de baile. Con esa combinación ofrecieron una propuesta con unos resultados de sobresaliente. Sus coreografías, la belleza vestimental, su juventud y su repertorio, basado en la tradición de la comarca, provocaron el delirio de sus conciudadanos que les reconocieron su dedicación y entrega a este arte que refuerza las raíces de sus antepasados. A destacar la maestría y sabiduría de un pequeño danzante navalqueño de 11 años que se movía como “los ángeles” y que todo el mundo se quedó enamorado de los valores que atesora.
Como colofón, la mayor parte de los intervinientes subieron al escenario para bailar una jota muy popular en Navalcán.
Finalizó la jornada con una cena comunitaria ofrecida por el ayuntamiento, que ha corrido con todos los gastos, seguida con un fin de fiesta hasta la media noche.
Al día siguiente
los fermosellanos tuvieron la oportunidad de visitar el museo etnográfico y la sede
de ensayo de la “A.C.D. Revolvedera”.
