miércoles, 27 de agosto de 2014

Y LA CAMPANA TORERA DUERME EN SILENCIO
Un año más se apagaron los sones de la Campana Torera después de realizar su trabajo de comunicar a los fermosellanos de que algún festejo estaba a punto de celebrarse en algún punto de la villa durante  las fiestas pasadas.

Allá, en lo alto, se ha quedado sin la compañía de su amigo, el campanero. No siente su palpitar y el ritmo acelerado impreso con mano fuerte. Se ha llevado la maroma que le unía físicamente a ella y con una suave inclinación de cabeza le ha susurrado un “hasta pronto” casi imperceptible. La mirada de la campana se dirige al centro del coso y lo encuentra vacío. Otea el horizonte hacia los corrales de San Albín y no percibe la polvareda producida durante los encierros. Ya no contempla la mirada de tantos ojos que se dirigían hacia ella escrutando todos sus movimientos. Ha enmudecido sin ningún tipo de exigencia. Siente que su labor ha finalizado por este ejercicio. No lo entiende pero lo acepta. De mover a todo un pueblo sobrepasado de gente a encontrarse prácticamente sola, allá arriba, en lo alto del frontal del ayuntamiento, no ha pasado más que un instante. Silencio, silencio, silencio. 
La Campana, nuestra Campana Torera se retira con humildad, de puntillas, para ejercer solamente como anunciadora de las diferentes horas del reloj. ¡También es un honor para ella! Que descanses en tu atalaya de oro. Tu inconfundible sonido lo llevaremos muy adentro.
LA PLAZA DE MADERA SE VA DE “ERE”
Y es que hoy, miércoles, al salir el sol los operarios del ayuntamiento se han puesto el mono de trabajo para, pieza a pieza, iniciar el desmonte del entramado que conforman tantas y tantas piezas de madera que a finales de julio se ensamblaron para los festejos de las fiestas de Fermoselle.
A las órdenes de José Tarabilla, animoso e incansable jubilado que los últimos años se ha puesto desinteresadamente a la cabeza de construcción de esta obra de “ingeniería” y basándose en la experiencia adquirida en su vida profesional, organiza, ordena y resuelve en el momento todas las dificultades que se presentan a los obreros.
Han comenzado con los encerriles para continuar con barreras, cañizos, talanqueras, pendolones, asientos de los tendidos y otras muchas formas de madera que hacen de esta plaza un recinto original, cómodo y seguro.
En tres días aproximadamente la plaza volverá a recuperar su estado normal pudiéndose contemplar en su circunferencia los artísticos edificios que la abrazan. Toda la madera, en perfecto orden, se trasladará a un almacén situado en el Callejón, junto a la misma plaza, donde reposará silente y en sueño permanente hasta las próximas fiestas agosteñas.

Y con ella se quedarán abrazados para siempre  los sustos, las emociones, la nostalgia de los días pasados, los amores iniciales entre jóvenes, las conversaciones de todo tipo, las reuniones familiares en las terrazas y el colorido en general de la fiesta que provocan los diferentes espectáculos y actividades que en ella se han realizado durante todo un mes, pues no deja de ser el epicentro de fermosellanos y forasteros que tanta admiración muestran por tan bella e inigualable construcción.
Esperamos que la corporación del próximo 2.015, año electoral, se sienta con energía y decisión para mantener esta tradición y esta plaza para el disfrute de todos.
LA ANTORCHA DEL  PULIJÓN EN LA CALLE
Aunque parezca mentira, el Pulijón, la antorcha-pebetero que en otras épocas fue uno de los mitos festivos por excelencia y adorado, en especial, por el conjunto de la chiquillería que tras el Choto y el Maruja deambulaban por las calles de la localidad, sigue existiendo y cada año se pasea portado por la peña “El Pulijón”por las principales arterias de Fermoselle coincidiendo con el fin de semana que tienen lugar los festejos taurinos. Este año fue el “sábado de toros”.
A las 11 de la noche se celebró el ritual del encendido: preparación del medio cántaro de barro, troceado de los pellejos con la pez incluida, pastillas para provocar el fuego, avivado de las llamas y colocación sobre el tridente de palo de encina con 41 años a sus “espaldas”. A continuación la “comitiva pulijonera” inicia el desfile pasando bajo el Arco y enfilando la cuesta hacia Santa Colomba. Primero Emilín, portador del pulijón, le sigue Antonio, el tamborilero, y detrás el grueso de los cerca de 70 socios que se animaron en esta pacífica noche a pasear acompañando a la antorcha festiva. Al son de flauta y tamboril se llega a la plazuela de Santa Colomba, virando casi 360 grados por el Corral de Concejo, Palomberas y parada junto a la antigua fragua de “Pablo, el herrero” para recargar el pebetero de material combustible.
Se reinicia el desfile y sin saber cómo, a unos metros, se desploma el cántaro rompiéndose en pedazos entre la sorpresa y el susto de los acompañantes. El portador sufrió una leves quemaduras de la pez que se pegó en una de sus manos. Mientras se vuelve a los locales de la peña (muy cercana al incidente) a buscar el de repuesto hubo tiempo para cantar La Coronela en torno a los fragmentos que estaban en el suelo y a recitar el bello poema que Luis Colino dedicó al “pulijón” y que Manolo Porrino recitaba con tanto arte y amor que emocionaba escucharle.
Ya todo en orden, se baja por la calle del Guapo, la Amargura, Plaza de la Iglesia, Plaza Mayor (con la verbena a rebosas de gente), Calle Arriba y plazoleta del Pulijón donde se dio por finalizado tan intenso paseo con nuestra antorcha señera.

El publico apostado en las calles y las plazas aplaudieron como agradecimiento pues muchos niños y jóvenes no habían tenido la oportunidad de ver en pleno apogeo las llamas y percibir el olor característico que despide la pez cuando arde.

martes, 26 de agosto de 2014

TRADICIÓN EN EL PULIJÓN
Un día del mes de agosto se inició en la planta noble del Pulijón un proyecto de futuro que esperamos obtenga unos resultados satisfactorios para todas aquellos aficionados y amantes de la música y la indumentaria tradicional. Paco,  técnico en imagen y sonido, acompañado por Antonio Gavilanes, miembro del Pulijón, se encerraron durante una mañana con los tamborileros Agustín Borges y Ángel Marcos para trabajar en esta iniciativa que promete. 
La pareja de tamborileros, con una paciencia incuestionable y un dominio admirables ante las cámaras de video y fotográficas describieron con todo tipo de detalles la vestimenta que portan los tamborileros de Fermoselle en las manifestaciones folclóricas. Desde las medias hasta el gorro fueron explicados mientras se vestían o calzaban cada una de ellas.
Se continuó con la presentación de los diferentes instrumentos, el método de aprendizaje para tocar, la consecución de los sonidos y el material empleado para su construcción.

Se dejó para el final la interpretación de una selección de piezas del repertorio de los protagonistas y típicas del entorno fermosellano que en un silencio sepulcral y en lugar con muy buenas propiedades acústicas ayudarán al éxito del objetivo que se persigue.




 FIN DE LAS FIESTAS
Las fiestas de “San Agustín 2.014” de Fermoselle ya son historia. La jornada de ayer, LUNES DE TOROS”, como se le domina tradicionalmente entre los fermosellanos, se cerró con el encierro matinal y el concurso de cortes por la tarde en la plaza metálica del paseo.
El encierro, en el que participaron tres novillos, se desarrolló con mucha rapidez y con toda la manada reunida hasta pasado la mitad del recorrido, más concretamente en el Terradillo, donde se adelantó uno de los astados. Este mismo novillo volteó a un corredor no residente de Fermoselle a unos metros de la entrada de la plaza quien tuvo que ser atendido, a pesar de no tener herida de asta, de un politraumatismo por los servicios médicos del hospital de campaña instalado por Cruz Roja muy cerca de la incidencia. Posteriormente fue trasladado al Complejo Asistencial de Zamora.
Durante el festejo de la tarde dedicado al “concurso de cortes” se produjeron otras dos cogidas lo que motivó un retraso de casi una hora que la gente soportó estoicamente.
Los socios del Pulijón, como ya es costumbre, al atardecer celebró su última reunión gastronómica. A las 10 de la noche degustaron 30 kilos de sardinas asadas en la plancha dispuesta en la trasera de su domicilio social y servidas con esmerada presencia en su bodega-asador. Se acompañaron con  un finísimo clarete de una bodega fermosellana y con la limonada sabiamente elaborada por Emilio aplicando una técnica depurada con la que obtiene unos resultados espectaculares, no en vano lleva los 41 años de vida del Pulijón ejerciendo esta labor.
Y no hay para más. Hasta los próximos TOROS, como decimos por aquí.
Para más información: http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2014/08/26/herido-politraumatismo-ultimo-encierro-fiestas/784414.html

PRUEBA DE FUERZA
"SUBIDA DE LA NOGAL"
La Nogal desde abajo
La calle de la Nogal es una de las más conocidas y fotografiadas de Fermoselle. Impresiona su pronunciada pendiente  que sirve de nexo entre la Plaza Vieja con el barrio judío de La Palombera. Las antiquísimas  bodegas que la cierran por sus laterales, su suelo empedrado y las robustas arcadas graníticas situadas en su punto medio y en la parte superior la hacen que sea un punto obligado a visitar  por los cientos de turistas que deambulan por el casco histórico de la villa.
Vista desde arriba
Hoy es noticia porque un grupo de 13 “atletas” han propuesto una iniciativa que en los próximos años puede dar que hablar. La prueba ha consistido en unir corriendo la distancia que separa la puerta del Convento de San Francisco (Casa del Parque) con la plazuela de Santa Colomba. El primero en llegar lo hizo en 4 minutos y 35 segundos.
El organizador, miembro de la Peña “El Pulijón”, vista la experiencia, ya trabaja de cara al año venidero para que resulte una carrera apetecible y totalmente diferente a las que estamos acostumbrados a ver por otros lares.

domingo, 24 de agosto de 2014

"DÍA DE LA BANDERITA"
Como ya es habitual en el programa de fiestas, el “Domingo de Toros” y durante la mañana se realiza la “Cuestación de la Banderita organizada por la Asamblea Comarcal de Cruz Roja en Fermoselle”. Un numeroso grupo de mujeres y jóvenes invitados por la organización y de forma voluntaria cubren las calles del entorno de la iglesia y de la plaza solicitando de los ciudadanos su aportación en las huchas a cambio de la pegatina (banderita) distintivo de colaborador con la ONG. Además junto a un lateral de la iglesia y en la calle principal se sitúa una mesa petitoria, hoy presidida por la Presidenta de Cruz Roja de Zamora y la Presidenta de Fermoselle acompañadas por mujeres del pueblo muy veteranas en  esta antiquísima actividad. Desconocemos el montante de la recaudación (otros años ha sido muy generosa) pero estamos seguros que los fermosellanos no han defraudado tampoco en esta ocasión.

En el centro, la Presidenta de Zamora
A destacar que la Presidenta de Cruz Roja de Fermoselle lucía en la solapa de su vestido la insignia  que la Asociación Cultural El Pulijón le entregó con motivo de la designación del “Pulijón de Oro” con la que la asociación distingue a personas o entidades que se han sobresalido por su amor y trabajo hacia Fermoselle y sus gentes.
 EXITOSO CONCIERTO DE “JÓVENES INTÉRPRETES”
Ane, travesera
Éxito rotundo de “los jóvenes intérpretes”. La noche se presento apacible y muy apropiada para seguir  la evolución de media docena de jóvenes dispuestos a demostrar a sus seguidores que merecía la pena hacer un alto en el camino entre los ajetreados días que se viven en Fermoselle. La plazoleta donde se halla el domicilio social del Pulijón estaba copada por numeroso público, unos sentados en sillas y bancos mientras que otros prefirieron seguir el concierto en las aceras. Y no salieron defraudados. Allí aparecieron Daniel, Carla, Ane, Daniel Gavilanes, Adriana y el californiano John que se unió al grupo espontáneamente.
Dani, tamborilero
Carla, clarinete
Tras la presentación realizada por el presidente del Pulijón desde el estrado cuidadosamente preparado para la ocasión y con una buena iluminación, inició el concierto la jovencísima Adriana   interpretando magistralmente con su violín dos piezas de Mozart seguidas con un respetuoso silencio y aplaudidas  con intensidad. En dos momentos diferentes intervino Ane deleitando a los espectadores con dos piezas a la flauta travesera y tres al teclado recibidas todas ellas con muestras de agrado. Carla tuvo una participación más corta con su clarinete pero no menos interesante que las de sus predecesoras. Daniel Gavilanes, aprovechando que ya celebramos las jornadas taurinas,    se marcó un pasodoble y un pasacalles con la dulzaina, acompañado por Alberto a la caja, largamente vitoreados por la gente. Daniel, de Fermoselle, como un verdadero maestro, que lo es, con la flauta y el tamboril, obsequio al “respetable” con la Jota de la Pajera (Toro) y dos himnos carismáticos de Fermoselle “La Coronela” y “Venimos de Santa Cruz”. Los dos fueron coreados por muchos de los presentes y aplaudidos “a rabiar”. Como cierre del concierto John, al teclado, y Ane, a la travesera, formaron un dúo para interpretar el "Canon de Pachelbel" un tema complicado, del que salieron airosos a pesar de no haberlo ensayado.                    
Daniel Gavilanes y Alberto
Ane, teclados
Y no hubo tiempo para más. El concierto, a decir de los asistentes, gustó y mucho, lo que  ha creado nuevas expectativas de cara al año próximo que se continuará mostrando este tipo de música un tanto selectiva pero que, como se ha demostrado en las tres ediciones, tiene un buen grupo de fieles adeptos.

sábado, 23 de agosto de 2014

TALLER DE PINTACARAS

Hacía años que no se repetía esta actividad dentro del Pulijón. Ha venido de la mano del socio Félix Cuellar quien se ofreció a poner en práctica su afición a la decoración de la cara humana a través de sus diseños. Utilizando barras de pinturas y otros materiales dedicó parte de una tarde a los niños del Pulijón  transformando los rostros de los peques en figuras de animales conocidos. En un principio fueron un poco reticentes pero una vez visto el trabajo en los más atrevidos la afluencia aumentó debiendo guardar turno para conseguir su “disfraz” artesanal a la carta.

viernes, 22 de agosto de 2014

II CARRERA POPULAR SOLIDARIA
La II Carrera Popular Solidaria que organiza la peña “El Pulijón” en Fermoselle ha cosechado dos record importantes en número de participantes, ciento veinticinco, y productos recogidos para que la Cruz Roja de la zona de Sayazo distribuya entre las personas más necesitadas. La carrera ha puesto a prueba la capacidad de organización de esta peña y creemos se ha solventado con un magnífico resultado.
A las 10 de la mañana ya calentaban los más tempraneros en el espacio de la plaza mayor mientras los voluntarios de la Peña El Pulijón y algunos simpatizantes se repartían por calles, plazas y cruces para controlar el tráfico de vehículos y peatones que pudieran alterar el recorrido.
La mañana se presentó lluviosa y bastante fresquita lo que agradó a corredores y caminantes, las dos  especialidades de las que constaba la prueba atlética. El “spiker” informaba constantemente sobre algunos aspectos de la carrera: categorías, recorrido, premios, etc. Los más decididos a competir por el triunfo hacían ejercicios de calentamiento preparando la salida. A medida que se acercaba el momento del pistoletazo se notaba la caras de concentración. Daba el reloj de la plaza las 10:30 de la mañana cuando el Sr. Alcalde y La Presidenta de Cruz Roja de Fermoselle cortaron la cinta de salida. En primer lugar partió el grupo de los atletas que debían de recorrer 5,3 km hasta llegar a un punto tan emblemático como es la ermita de Santa Cruz para posteriormente regresar a las calles de la villa, pasando por El Punto, las Cuatro Calles, plazuela de Santa Colomba con descenso rápido y vertiginoso hasta llegar nuevamente a la plaza mayor. El grupo de los caminantes vieron reducido su distancia debido a problemas de tráfico por el tramo de carretera autonómica por la que discurría la carrera. Los atletas salieron con un ritmo frenético lo que pagaron de inmediato los más inexpertos en cuanto enfilaron la carretera hacia Portugal. Por esta zona encabezaban la carrera tres atletas, uno de ellos local, y el resto del grupo lo hacía totalmente fragmentado. Así trascurrió la carrera hasta que en el kilómetro tres el trialeta de Valladolid Raúl Matos,  ganador de la edición pasada, dio un tirón fortísimo distanciando a sus compañeros y presentándose en la meta con un tiempo de 20 minutos 34 segundos y con una diferencia de 1 m. sobre el segundo el atleta local José Carrasco.
Por parte de los menores de 16 años en primero en llegar fue Ricart Robles, siendo el segundo Miguel Gómez. En féminas la campeona absoluta procedente de Madrid, fue Ana López y las segundas, entrando agarradas de la mano, Marisol Hernández y Sonia Bacerero. En categoría juvenil ganó la salmantina Adriana Tironi seguida de la atleta de Castellón Claudia Tironi. Entre los caminantes, treinta y seis en total, fueron Cristina Gómez, Cristina de la Torre y Olvido Peños las que cruzaron la meta con el mismo tiempo.
Finalizada la prueba se entregaron los trofeos y medallas a los campeones y subcampeones celebrándose un sorteo de regalos relacionados con el deporte.
En cuanto a los productos no perecederos entregados a la Cruz Roja también de superó al pasado año con un total de aproximadamente doscientas cincuenta kilos.
Por último, el presidente agradeció a LEF Ingenieros, Estuchados Prieto y Frutería Madaria su colaboración e igualmente a los voluntarios de la Cruz Roja que apoyó la carrera con vehículos y personal.

jueves, 21 de agosto de 2014

EMOCIÓN EN EL PRIMER ENCIERRO INFANTIL
¿Quién dijo que la afición a los toros está en camino de extinguirse? ¿Quiénes imponen o tratan de imponer a los ciudadanos que son gustosos de la fiesta tan ancestral, como es la taurina, acompañar por las calles de sus pueblos, bien corriendo o como espectadores, a una manada de morlacos? Que se acerquen a Fermoselle y después que opinen.
Viene esta breve reflexión  después de celebrarse el primer encierro infantil de este año organizado por la peña “El Pulijón”. Con emoción contenida y ganas de fiesta se concentraban cientos de niños sobre las 11:30 de la noche a lo largo de la arteria principal de Fermoselle y en su tramo situado entre el Arco y la Plaza Mayor. Todo se encontraba preparado para el festejo y la suelta de cuatro novillos simulados y  un poderoso cabestro de nombre “Campano”, nueva incorporación de la ganadería del Fari que pasta en la finca de los Olivicos. No pudieron faltar los ritos iniciales: reparto de hojas de periódicos enrolladas, ejercicios previos de calentamiento, canto a San Agustín y el toque de trompeta para indicar la salida.
Con las caras expectantes de los pequeños, y también de los mayores, padres y abuelos que corren sujetando a los suyos, y los latidos del corazón a tope se inicia el encierro tan esperado durante todo un año. El encargado de abrir el cañizo del Arco cumple con su cometido. Los cornúpetas ya están en la calle  y a golpe de cencerros anuncian que se han puesto en marcha. La estampida de los muchachos es general calle abajo. No hay tiempo de pensar ni de mirar atrás. Hay que llegar al coso como sea por lo que la velocidad es extrema. El ganadero y sus mayorales azuzan a los animales que lentamente van perdiendo contacto entre sí al acometer contra los espectadores que abarrotan las aceras. Ahora, con la manada totalmente rota, los más atrevidos toman contacto con los novillos simulados, viéndose unas carreras que para sí les gustaría a otros afamados corredores. Ya llegan a la plaza y entre el griterío y los vítores de los subidos a los tendidos y los que se han apostado en las talanqueras se producen los cortes de rigor. Se les deja reposar un poco y nuevamente calle arriba con las mismas secuencias: carreras veloces con las caras desencajadas,  el sudor que ya se aprecia en caras y vestimenta, los apelotonamientos al borde de las aceras, algún temeroso llorando, los más osados abanicando la testuz, los balcones repletos de gente, el numeroso gentío avisando a voces del peligro   y así durante cuatro subidas y bajadas haciendo las delicias de todos los concentrados en el recorrido. Eran las 12 de la noche cuando se dio por finalizado este primer encierro.
El viernes por la tarde, organizado por la peña los Bravos y en la noche del sábado a cargo de las dos peñas, se repetirán de nuevo con la participación de 10 astados y algún caballo pertenecientes a ambas ganaderías.

Como colofón, decir que se produjeron infinidad de tropezones y alguna caída sin consecuencia por lo que los voluntarios de la Cruz Roja apostados en el trayecto no tuvieron necesidad de intervenir. Agradecimiento a todos ellos por su colaboración a la seguridad de este festejo.






LAS PEÑAS LLENAN DE FIESTA LAS CALLES
Una año más, las calles de Fermoselle se llenaron de cientos de peñistas que dieron color y alegría, en un inicio de fiestas que les llevará a disfrutar durante cinco días más de un completo programa de actividades organizadas por el Ayuntamiento y las peñas.
A las diez y cuarto de la noche, el Sr. Alcalde, desde la balconada de su despacho, dio la bienvenida y saludó a todas las peñas a las que agradeció ser el motor de la fiesta y animándolas a que disfruten al máximo de lo que resta de la semana grande de San Agustín.
Al son del ritmo pachanguero marcado por los cabezudos y la charanga “La Checa”, aportados por la Peña El Pulijón, se inició el recorrido a través de la calle Isidro Cabezas. Cánticos, limonada, bailes, carritos repletos de bebida hacían notar que los fermosellanos andaban con ganas de mucha fiesta. El buen tiempo propició que a lo largo de hora y media se disfrutara de uno de los desfiles más multitudinarios de todos los que hasta ahora se han celebrado y en el que se pudieron ver desde niños en sus carritos hasta abuelos que demostraban no haber perdido ni un ápice de fuerza y diversión a pesar de los años.
Para reponer fuerzas, durante el recorrido se hicieron las paradas en el barrio de las Eras y en la Plazuela de Santa Colomba, momento dedicado al refrigerio y al “baile de salón” pudiéndose marcar la concurrencia varios pasodobles interpretados por la charanga. Y tras el descanso, de nuevo música de charanga que volvió a revolucionar al personal especialmente cuando se llegaba al final del recorrido y la afluencia de gente en las aceras hacía que los participantes en el desfile dieran lo mejor de sí.
Cuando la primera peña  hizo su entrada en la plaza, todavía estaba alguna pasando por debajo del Arco, lo que demuestra la multitudinaria participación. Y cuando ya estaban todas las peñas en la plaza, como colofón al fantástico desfile, la charanga del Pulijón interpretó “Paquito El Chocolatero”  que fue bailado hasta por los que estaban sentados en las terrazas de la plaza.

Pero aun no terminaba ahí la fiesta ya que a continuación tendría lugar el primer encierro infantil  y la verbena a cargo de la charanga fermosellana “La Fuentona” y la charanga “La Checa”.