(RECORDANDO LAS FIESTAS DE 2023)

 VIBRANTE Y EMOTIVO PREGÓN DE FIESTAS

A CARGO DEL “PULIJÓN”

Así consideramos desde la peña “El Pulijón” el PREGÓN de fiestas que dan el pistoletazo oficial de las fiestas patronales “San Agustín 23” en Fermoselle. Desde la balconada del consistorio, arropados por parte de la Junta Directiva, Alberto Gavilanes, presidente, y Begoña García, secretaria, pregonaron con fuerza y seguridad el encargo realizado por el Sr. Alcalde José Manuel Pilo a la asociación citada anteriormente como homenaje a su 50 Aniversario.

Como lo importante, en este caso, es recordar  lo que públicamente manifestaron los representantes del Pulijón, lo copiamos íntegramente:

“Alcalde y corporación municipal, peñistas, vecinos y vecinas de Fermoselle y especialmente a la junta directiva y a los componentes del Pulijón.

Cuando hace unas semanas nos llamó el alcalde para pedirnos que fuéramos pregoneros, realmente nos pilló un poco de sorpresa ya que hace 10 años, en el 40 aniversario, ya lo fuimos, aunque con otro alcalde. Al principio le intenté convencer de que seguramente habría algún otro fermosellano/a ilustre al que poder atribuir este importante acto, pero tras comentarlo con la junta directiva, nos dimos cuenta de que perfectamente podríamos ser de nuevo pregoneros, además de por el aprecio y buen trato que hemos tenido y tenemos con el actual equipo de gobierno, también porque todos deberíamos empezar a querernos un poco más y a valorar todas las cosas buenas que hacemos y hemos hecho, y creo que no me equivoco si digo que durante los últimos 50 años, La Peña el Pulijón nos hemos ganado el poder de estar hoy dando el pregón de las fiestas.

Eso sí, recordando al pueblo de Fermoselle cuando participó en el otra vez de moda programa Gran Prix. ¡Vaya patata caliente que nos ha pasado! Porque tener que estar a la altura cuando todos aún tenemos en mente el pregón y al pregonero del año pasado, nuestro amigo Alex Clavero, pues vaya tela…

Y que sigamos cumpliendo muchos, muchos más. Quién les iba a decir a esos 20 valientes socios fundadores, que 50 años después, gracias a aquella gran idea, íbamos a poder seguir celebrando nuestro amor al pueblo especialmente durante las fiestas agosteñas.  ¿Realmente serían conscientes de lo que estaban creando aquellos días de reuniones en el Bar Fermoselle del señor Tomás en Basauri? Por cierto, ¡qué reuniones! porque en aquella época estaba complicado reunirse.

Pues lo supieran o no, podemos asegurar que 50 años más tarde, El Pulijón se ha convertido en una de las peñas (asociación desde 1976) más importantes, no sólo de Fermoselle, sino de Zamora y por qué no, de Castilla y León. El año pasado, el pregonero se refirió al Pulijón no como peña, sino como una provincia. Y a alguien le puede parecer exagerado, pero los que conocemos y amamos de corazón al Pulijón, sabemos que toda la labor social, cultural, festiva, deportiva y divulgativa que hemos realizado todo este tiempo, nos permite alabarnos. Y si los demás no lo hacen, nos lo reconocemos nosotros mismos. Así que ahí va mi primer ¡¡Viva El Pulijón!!

Cuántas cosas pasadas, cuánta fiesta y diversión, cuántas alegrías y por supuesto, también alguna tristeza, ya que como es ley de vida, tras 50 años muchos socios nos han dejado y por desgracia otros deberían seguir, pero el infortunio o el no sé qué se los han llevado demasiado jóvenes y con gran espíritu pulijonero. Como a nuestro querido Daniel, ¡un saludo para sus amigos del Descoloke!, que quién sabe, podría haber estado hoy en este puesto. O más recientemente a Julio, que cómo echaremos de menos su gran sonrisa y espíritu positivo del que podíamos disfrutar nosotros y sus grandes amigos de la peña Juan Cebolla. Tampoco pudimos esquivar el Covid, que se nos llevó a nuestro entrañable Luis Cristo y sobre todo a nuestro eterno señor de las cuentas, Emilio… Cuántas emociones y cuántas pasiones, pero sobre todo, cuántas personas. Personas que sin pedir nada a cambio hicieron del Pulijón más que una peña, convirtieron al Pulijón en una gran familia.

Nosotros hemos sido afortunados en esta familia del Pulijón, en mi caso naciendo el mismo año, un fantástico 1973, y aprovecho a saludar a todos mis quintos del marro que en unos días celebraremos estos 50 años. Hijo de socio fundador que pasó de secretario a presidente y de presidente a vicepresidente, pasándome el testigo ya hace 24 años y lo mejor de todo, como decía antes, pudiendo conocer a un montón de amigos, algunos hasta casi 30 años mayores que yo, pero que me han enseñado a querer a Fermoselle y a darlo todo por el bonito sueño de la Gran Peña Fermosellana El Pulijón. Manolo Seco, José Tarabilla, José Manuel Gejo, Alejo Marín, Berdión, mis amigos trabanquitas de Valladolid, Antonio Mamón, José Antonio, Toño Regalao o Manuel Laguno… y muchos que se me olvidan. Gracias a todos.

Hoy también es un día importante para dar las gracias a esos grupos de personas que supieron llevar adelante una peña, una asociación como esta. Me refiero a todas las juntas directivas que desde el inicio, por el año 1973, han ayudado a dar forma a esta Gran Peña y especialmente a la Junta que ahora nos acompaña y que han trabajado por poder tener una celebración del 50 Aniversario como merece la ocasión. Gracias Pilar García, Cristina Marín, Corona Marcos, Cristina Seco, José Manuel Fernández y Ana González.

Y no, claro que no nos olvidamos de él, quien sin ninguna duda es el motor que durante estos 50 años ha llevado esta peña, Antonio Gavilanes. Os aseguro que es el mejor consejero y quien debería estar dando el pregón hoy como va a hacer en unos días en su localidad de adopción, Tordesillas. Tenía que estar celebrando este aniversario con su gran amigo, compañero de fatigas y pilar fundamental también de esta peña, Emilio García, a quien así se lo reconoceremos con el Pulijón de Oro, pero el triste destino no se lo ha permitido.

Pulijón de Fermoselle, esa antorcha sin igual… Hoy hemos querido que esté presente con nosotros en este pregón nuestro emblema:

El tridente con su cántaro de barro donde la pez de odres viejos arde y aromatiza a la vez.

La tea que ilumina calles y rincones…escribía D. Luis Colino…

“Pulijón” de Fermoselle,

Vieja antorcha de las fiestas,

Sin el “Choto” y el “Marujo”

Yo no sé quién te encendiera.

Pues ahí aparecimos nosotros para que nunca se apagara. Una luz que nos ha acompañado durante 50 años y nos ha dado fuerza para realizar cientos de eventos tanto para el Pulijón como para todo el pueblo de Fermoselle.

Una luz que también nos gustaría que fuera indicadora de fiesta para todos los Fermosellanos, sean o no sean de una peña, y que durante estos días quieran disfrutar del ambiente festivo del mejor pueblo del mundo.

¡Qué empiecen las fiestas! Días de DESCONTROL y con muchos DESFASAOS que, aunque parezcan ALOKADOS y sin DESENFRENO, todo ese DESMADRE, seguro que será sin llegar al KAOS. Avisaremos a LOS SERENOS para que cuando se encuentren bien de mañana con los MAMAOS con su gran COLOCÓN y que vienen de RESAKÓN, eviten el ESCÁNDALO y con su gran habilidad de FENÓMENOS en el DESCOLOKE, les den un EMPUJÓN a estos últimos DESUBIKADOS y si es necesario, se los lleven a las TALANQUERA para que puedan descansar del DESPARRAME nocturno.

Qué DESCOJONE de fiestas, parece esto la REVOLUCIÓN. No solo de noche sino durante todo el día. No tenemos ni DESERTORES ni DISIDENTES, simplemente nos encanta la fiesta y como LOS BRAVOS AUTÓNOMOS, preparamos la ALBARDA bien de mañana, damos un QUIEBRO a nuestros pesares y nos vamos a buscar a nuestra TROPA GOOFY, MAD o la que sea y empezamos a disfrutar de Fermoselle y sus peñas. Algunos DEPRAVAOS, sin su ISMAEL, merodeando como AVISCUEROS, querrán ponerlo difícil. Pero no caigáis en la TENTACIÓN, y no cometáis DESAKATO alguno; simplemente disfrutar de la amistad y la buena compañía. BURLAOS de esos CARDOS que sólo quieren molestar, porque los fermosellanos estamos SOBRAOS Y SOBRAAS de alegría y buen hacer. Cantad la CORONELA, llenad el POTE de ricas patatas con CHIPIRONES, o con el chocolate del boticario. Invitad a todos a disfrutar, a los de aquí o a los FRONTERIZOS, porque nosotros somos OLÍMPICOS y aquí cabe todo el mundo. Y ojo con los toros, porque, aunque haya PEÑA TAURINA y muchas TORERAS, los toros son como el CONTRABANDO que no sabes por donde puede venir y te despistas tanto que parece que estás recogiendo PIRIFUELLES. Y sólo UNO MAS, JULIO… que no te vamos a olvidar y tus JUAN CEBOLLA, por ti lo van a disfrutar, seguro que como a ti te hubiera gustado.

 ¡¡VIVAN LAS PEÑAS FERMOSELLANAS!!

Peñas de Fermoselle… que sería de las fiestas sin las peñas. Esperamos no habernos olvidado de ninguna.

Continuad así y trabajad en común ofreciendo cada una lo mejor de lo que dispone. Siendo así, el éxito de las fiestas está asegurado.

Amigas y amigos, fermosellanos y fermosellanas. Olvidaos de la crisis, de políticas, dejad vuestros problemas por unos días…son vuestras fiestas. Salid a la calle, invadid las plazas, aferraos a las talanqueras, apretaos en los tendidos, soltad amarras y marchaos de fiesta, vivid a tope respetando a todo el mundo. Estos días son vuestros y nuestros. Disfrutad en la familia, en las peñas, en los bares, en las bodegas, en las meriendas. Atended con agrado a los forasteros. Cuidaos de los cuernos durante los encierros y las vaquillas. Asistid a los festejos taurinos. Saltad al ritmo del tamboril y la charanga. Entonad con fuerza La Coronela. Empapaos de los sones de la Campana Torera…al máximo, sin respiro, sin descanso, sin pausa. Empinad la bota con vino de los Arribes, no temáis el qué dirán, llenaos de limonada sin que os tiemble el pulso y compartid, como punto final, este brindis con la Peña El Pulijón.

VIVA FERMOSELLE

VIVA SAN AGUSTÍN

VIVA LA VIRGEN DE LA BANDERA

Y VIVA EL PULIJÓN”

 (RECORDANDO LAS FIESTAS DE 2023)

¡¡ABUELO, QUE SUENA UNA CAMPANA!!

Los sones de la convocatoria a fiestas emitidos por la Campana torera de Fermoselle han cubierto el recinto de la plaza mayor, el pueblo en general y por arte de magia se han expandido por los cuatro puntos cardinales de forma inmediata para comunicar en cada uno de los hogares de fermosellanos en el exterior que están llamados a las fiestas patronales del mes por excelencia: AGOSTO DE 2023.

Para comentar lo que se determina ese día en la Villa de los Arribes, me apropio de un texto ya publicado por mí mismo y que lo adapto a este evento tan enigmático y tradicional en Fermoselle. A modo de cuento real esto es lo que ocurrió años atrás y que muy bien podría repetirse ahora. Para que no pierda la esencia de aquel entonces, lo trascribo tal cual apreció en este blog.

“1 de agosto de 2.017. Pedro, un octogenario fermosellano avanza con celeridad por el Terradillo dirección a la plaza mayor. Asía de la mano a su nieto de 8 años que no entiende esa forma tan acelerada de caminar de su abuelo. No está acostumbrado a que así lo haga. Por ello, Jesusín, que así se llama la criatura, le pregunta al abuelo por el motivo de esa actitud y el abuelo le comenta, casi con el resuello en la boca: “Escucha, querido pequeño, hoy es un día único y excepcional en Fermoselle. Se pierde en la noche de los tiempos desde que se viene celebrando este acontecimiento. Cada primero de agosto la campana del ayuntamiento, conocida como la “Campana Torera”, a las doce en punto de la mañana se “vuelve loca” para anunciar que comienza el mes festivo. Pero como vamos muy justo de tiempo quiero que lo veas y disfrutes en directo”. El niño inicia un trote un tanto desmesurado que a punto estuvo de arrastrar al abuelo. Enfilan la Calle Abajo y casi sin darse cuenta se ven  subidos al tendido donde las Marusas. En ese instante el reloj de la plaza inicia las doce campanadas que anuncian el mediodía. Por arte de magia, un señor encaramado en lo más alto de la torre, se une, finalizado el toque del reloj, a la fiesta que se palpa en el ruedo. Jesusín no pierde detalle del acontecimiento en el que participa por primera vez. Con la vista clavada al frente y arriba, observa cómo el campanero “sacude” inmisericorde con el badajo a la campana haciéndola sonar a un ritmo tan frenético que en momentos asemeja a un solo sonido continuo. Así se tiran el abuelo y el nieto varios minutos, en silencio, pero con el corazón tenso por la emoción que les embarga. De súbito, los  aplausos del público apostado en el albero finalizan con este rito tan ancestral.

Sin moverse de los asientos el abuelo explica a su nieto el significado y el simbolismo del acontecimiento en el que acaba de participar como protagonista. Le indica que desde hace varios años este rito se repite en la plazuela de Santa Colomba. Le va relatando pausadamente cómo se espera durante el año este día; cómo los fermosellanos en la distancia están conectados en ese momento con su pueblo aunque solamente sea con el corazón; la capacidad de convocatoria  que tiene esta campana para avisar a los vecinos del inicio de algún festejo; la tensión que produce en los corredores durante los encierros; el toque de arrebato cuando es necesario, incluso le habla de algunos de los campaneros famosos en otros tiempos… Al abuelo le resbalan unas lágrimas por sus mejillas, mientras su nieto, dándole un abrazo, le agradece que le hable de este día y de esas cosas que nunca  olvidará. Es  el 1 de agosto de 2.017 a las 12 en punto de la mañana.”

Lo escribo como me lo contaron. 

Finalizada la actuación de la Campana Torera fermosellana, se repartieron los libritos editados por el ayuntamiento en los que se recoge la programación general y algunos otros aspectos festivos. Como novedad, el tamborilero Agustín “el Madrileño” nos deleitó con una canción propia y que ha esperado a este día para estrenarla y que la denomina CAMPANA TORERA. Todos los actos fueron muy aplaudidos por los asistentes situados frente al ayuntamiento para liberarse del sol.

Coincidiendo en el tiempo y en la Plazuela, los vecinos de la zona alta de Fermoselle realizaron el mismo rito del toque de campana, pero en este caso en la que corona la torre del reloj. Posteriormente ofrecieron chochos y limonada, acompañados con una charanga que animó a los que allí se encontraban.

Feliz mes de agosto a nuestros lectores y a disfrutar de las fiestas en Fermoselle. Recordaremos a los que no tengan la oportunidad de hacerlo.