domingo, 20 de septiembre de 2020

DON JOSÉ CABEZAS Y LA COOPERATIVA DE FERMOSELLE HACE 59 AÑOS



En estos días en que Fermoselle se encuentra engalanada aprovechando la época de la vendimia queremos refrescar la memoria con una información aparecida el día 8 de junio de 1.961 en el diario el IMPERIO de Zamora. 


La noticia se centra en Benavente donde se reunieron unos 250 agricultores vinateros pertenecientes a más de treinta pueblos de la comarca para la aprobación de los Estatutos de la Cooperativa Vinícola Comarcal de la localidad zamorana. En ella estuvo presente el entonces presidente de la Bodega Cooperativa “Virgen de la Bandera” de Fermoselle don José Cabezas Gonzalo.

Don José Cabezas, que ejercía como médico de familia o de cabecera en la Villa por aquel entonces, tuvo la oportunidad de participar en la Asamblea. Transcribimos lo relativo a su intervención:

”El Delegado Provincial de Sindicatos presentó a los asambleístas a Don José Cabezas y los invitó a que formulasen cuantas preguntas quisieran en torno a la Bodega Cooperativa que él rige en Fermoselle. En un diálogo francamente fructífero, en señor Cabezas explicó todo el proceso de creación de la bodega de Fermoselle. Manifestó que habían sido grandes los obstáculos y dificultades, pero unos y otros fueron vencidos, merced al entusiasmo y a la fe de los cooperadores, que, en número de 265, construyeron una bodega de cerca de cinco millones de pesetas de coste y que, en su primer año de funcionamiento, ya se pueden palpar los beneficios en orden a la mejor elaboración del vino y a su colocación en los mercados a precio superior a los que quedaron fuera de la Cooperativa. 

Señaló, así mismo, que esos mismos cooperadores, convencidos de que marchaban por el buen camino, realizaron un tremendo esfuerzo para construir una almazara, cuyos beneficios pueden calcularse, sabiendo que antes las almazaras industriales daban al productor once litros de aceite por cien kilos de aceituna, mientras que la Cooperativa entrega a sus socios unos veinte litros y medio. Un sencillo cálculo descubrió a los reunidos que en un par de años se amortizaba el coste de las instalaciones. 

El señor Cabezas manifestó también, que la bodega con capacidad para 105.000 cántaros de vino, podría liberarse en cuatro o cinco años. Todo esto ha provocado una saludable reacción en los no cooperadores, muchos de los cuales  desean incorporarse a la Cooperativa. Tal es así, que ya se están tomando las medidas para proceder a la ampliación de la bodega”. Terminado este diálogo, que sirvió para abrir los ojos a quienes pudieran abrigar alguna duda acerca de la Cooperativa, en Delegado Provincial cerró la Asamblea.”

Pues aquí queda constancia del valor del cooperativismo en Fermoselle que fue tomado como ejemplo en otras zonas vitivinícolas de Castilla la Vieja.

lunes, 7 de septiembre de 2020

A LA VIRGEN DE LA BANDERA
Madre de la Bandera. Este año 2.020 el miedo al virus ha superado la realidad. No hubo posibilidad de trasladarte hasta la parroquia para sentir tu cercanía durante las fiestas. Te has quedado incomprensiblemente sin la novena habitual en tu honor. No hemos tenido ocasión de postrarnos  ante tu imagen en el Santuario que te acoge. Pero nada nos impedirá que te tengamos presente durante todo el año y especialmente el día de tu fiesta correspondiente al 8 de septiembre. Ese día algunos fermosellanos tendrán la suerte de contactar contigo aunque solamente sea durante la misa y otros muchos, los de la diáspora, te dedicarán una Salve como oferta y homenaje pues te sienten como Madre del Cielo o seguirán la eucaristía a través de las redes sociales.

Desde “El Pulijón” queremos invocarte a través de este poema escrito hace años ya por nuestra socia Ana P. Seco Cervino  y presentado en uno de los certámenes líricos organizados por dicha asociación:




¡Virgen de la Bandera!

Alrededor de tu manto,
Cantan los pájaros.
La luna se viste de gala,
Para besarte las manos.

Tú; Virgen, reina de Fermoselle,
Coronada por Tormes y Duero,
Tú, que desde el Convento,
Proteges el pueblo entero.

A ti, que tanto queremos,
¡Oh! Virgen de la Bandera,
Por ser como Tú eres,
Todo el pueblo te venera.

Tus hijos de Fermoselle,
Y la Gran Peña El Pulijón,
Desde todos los rincones,
Te imploramos con el corazón.

¡VIVA NUESTRA REINA!
¡VIVA LA VIRGEN DE LA BANDERA1
¡Y VIVA NUESTRA PEÑA EL PULIJÓN!

La autora del breve audiovisual es Lydia Seisdedos, también componente de esta Peña.

martes, 1 de septiembre de 2020

SE CERRÓ EL TELÓN
Y las no fiestas quedaron atrás. Se solía decir en Fermoselle cuando las fiestas de San Agustín terminaban y se despedían los forasteros la expresión de “hasta los próximos toros”. Los residentes utilizaban otra muy significativa “se acabaron los toros y quedamos los bobos” referenciando que los fermosellanos de la diáspora durante los últimos días de agosto abandonaban, paulatinamente y con cierta nostalgia, su lugar de procedencia o la tierra en la que han disfrutado intensamente y con satisfacción.
Este año, lamentablemente y por causas de todos conocidas no se programaron ningún tipo de festejo por parte del ayuntamientos ni de las diferentes peñas, a excepción de las culturales con nombre tan rimbombante como “Fermoselle, Es Cultura” conformada por 13 conferencias y 40 ponentes. 

Se recordará, no obstante, que se produjeron unos momentos con acciones simbólicas y puntuales que nos retrotrajeron un poco a la normalidad de otros años: 
Toques de campana el 1 de agosto en los dos relojes públicos, toque de la Campana  Torera el sábado y lunes de toros coincidiendo con el inicio de los encierros, exhibición de las pancartas de varias peñas y asociaciones en los balcones, iluminación del campanario y el paseo charanguero por el entorno de la plaza mayor solicitado al ayuntamiento por la Peña El Pulijón con la colaboración de los Tamborileros Juan de la Encina. ¡Menos es nada!
Agosto cierra su negra puerta. Los fermosellanos se aposentan en sus hogares con la esperanza de que la enfermedad que nos ha sumido en el miedo se supere lo antes posible. El ayuntamiento ya piensa en dinamizar la vida en el pueblo para los próximos meses. 
Este periodo agosteño, en el que no hubo fiestas, se recordará para siempre en los anales de la historia de Fermoselle y en la mente de todos los vecinos. Finalizó agosto. Se cerró el telón. Se abre en nuestro pueblo una etapa incierta pero llena de muy buenas sensaciones. 
Con el sonido de las 12 campanadas del 31 de agosto nos despedimos.Salud y adelante.