lunes, 29 de abril de 2024

 NUESTROS PEQUES COCINEROS

En estos últimos años proliferan en los medios televisivos un buen número de programas dedicados a la cocina y a excepción de uno, que los protagonistas son niños, en el resto solamente participan personas adultas.

En el Pulijón podemos decir con satisfacción que somos unos adelantados en esto de las actividades culinarias. No en vano uno de los fundamentos de esta asociación está relacionado con las reuniones gastronómicas cuya organización corre a cargo de los adultos.


Pero también hay un día dedicado a los niños y  se denomina “cocina infantil de los miércoles de toros”. Durante esa jornada son ellos los encargados de preparar y elaborar un menú que resulte lo más delicioso posible para que todos los comensales se sientan satisfechos. Y a fuer de ser sinceros, año tras año se superan y cumplen con creces con el objetivo de que al sentarse a la mesa finalicen chupándose los dedos.


El trabajo se reparte en dos sesiones. La de la mañana la dedican a la decoración del comedor, a la preparación de su indumentaria, a la selección de los ingredientes, a estudiar el método de trabajo a seguir y cumplir con los primeros pasos de la elaboración. Por la tarde se rematan todas las tareas pendientes finalizando con la satisfacción de presenciar el resultado que han conseguido. Por supuesto no puede faltar una ayudita de alguna de las madres y padres, como monitoras.


Solamente les falta la puesta de largo de su menú ofreciéndoselo a todos los jóvenes y adultos que gustan de asistir a la invitación infantil.


Muchas gracias, pequeños cocineros, -ellos y ellas-, por el detalle gastronómico y que no se os olvide esta costumbre tan grata y “graciosa” para los mayores.

viernes, 19 de abril de 2024

 EL PULIJÓN COMO SÍMBOLO

(REVISTA 50 ANIVERSARIO)

Entre los muchos debates mantenidos por los componentes de la primera Junta en BasaurI allá en el último trimestre del año 1.973 estuvo el relativo a la creación del anagrama que nos habría de acompañar y representar en años sucesivos y que actualmente se mantiene tal cual. Tras la valoración de algunos de los bocetos presentados y barajados uno por uno se decide que el nombre y el anagrama oficial sería uno de los símbolos festivos que por excelencia destaca durante los días de toros: EL PULIJÓN.

El Pulijón es un palo largo en forma de  tridente, sobre el que se coloca un cántaro roto por el centro, de barro, en el que se depositan trozos de pellejos de vino impregnados de pez o cualquiera otra materia combustible a las que luego se les prende fuego para que las llamas iluminen las diversas calles por las que Manuel Choto y Paco Marujo, últimos portadores, lo paseaban al iniciarse la noche y antes de las verbenas. Siendo así, podemos deducir que el pulijón era la antorcha que con su luz convocaba al vecindario a disfrutar de la fiesta nocturna.


El primer Pulijón, de palo de encina, lo cortaron en la parte más alta del pueblo, junto a la actual residencia, los entonces socios José Robles y José F. Montero.


Desde entonces  esta asociación  conserva y protege esa tradición y cada año, coincidiendo con el sábado o el domingo de toros, se le pasea por las principales arterias de la Villa al son de la flauta y el tamboril en compañía de un buen número de socios


Con ello se pretende conseguir dos objetivos: que los mayores depositen sobre sus llamas los recuerdos lejanos de su infancia en toros y por otro lado que los más jóvenes no se olviden de este símbolo señero que los fermosellanos de más edad lo llevamos grabado en nuestros corazones.


¡VIVA EL PULIJÓN!

miércoles, 17 de abril de 2024

 ADIOS  A LA PLAZA DE TOROS METÁLICA DE FERMOSELLE

En el momento que escribo estas líneas la plaza metálica de toros de Fermoselle ha pasado a mejor vida transformándose en un montón de chatarra. Quedará para la reciente historia del pueblo como una instalación que al igual que otras, con  el devenir de los tiempos, desaparece al no contemplarse sus servicios.


Fechas atrás nos habíamos enterado por la prensa que “el ayuntamiento de Fermoselle desmonta la plaza de toros metálica para dar paso a la construcción de un aparcamiento”.

Algo parecido se recoge en el documento que el consistorio dirigió a la Fundación Conchita Regojo el 2 de noviembre de 2023 en el que se le exponen los motivos, el nuevo proyecto y, así mismo, el agradecimiento a los donantes.



Como es lógico y, es algo que siempre ocurre,  la opinión de los vecinos es muy diversa, tanto a favor como en contra de la medida adoptada por el ayuntamiento. Se supone que el equipo de gobierno  habrá estudiado, sopesado y valorado todos los pros y los contras antes de llevar a efecto  el desmonte de tal instalación.




Y esta es una muestra del  estado deplorable en que se encontraban las estructuras metálicas de la plaza y según el técnico competente esa estructura no reunía ya las exigencias mínimas de seguridad para la celebración de cualquier tipo de eventos.

En la parte superior del frontispicio se refleja la siguiente inscripción: “PLAZA DE TOROS DONADA A FERMOSELLE por D. ANTONIO REGOJO y Dª ESTHER  AÑO  1995”. Que conste para la memoria.

Pero no fue esta la primera plaza que se construyó en el  Paseo. Nos retrotraemos al año 1985 cuando por primera vez se cambia la ubicación de la plaza de toros. Ese año la plaza mayor quedó libre del andamiaje a cambio de la instalación de un coso metálico en la zona del Paseo. Así las cosas, se recogía en los medios escritos de la época lo siguiente:”La polémica surgida a raíz del cambio de ubicación de la plaza de toros ha puesto de actualidad a la comisión de festejos, compuesta por ocho miembros encargados de elaborar un programa de fiestas sin apenas límites preestablecidos…El enfrentamiento velado entre los miembros de la comisión y el propio Ayuntamiento es evidente, y todo por la distinta interpretación que se hace de un documento aprobado en el Pleno.” Ítem más: “La polémica ha estado presente en Fermoselle desde que se iniciaron las fiestas de San Agustín. El cambio de ubicación de la plaza de toros, todavía no ha sido encajado por un sector importante de la población. La lucha entre tradición y modernidad se ha manifestado verbalmente. Los que defienden la tradición esgrimen la importancia de la plaza mayor como centro neurálgico del pueblo y los “modernistas”, por el contrario, defienden la comodidad de una plaza portátil.”

Este año no se montó el andamiaje de madera

Hasta el propio regidor de la Villa opinaba de la siguiente manera: ”Desde mi puesto en la Alcaldía tengo que comprender las dos posturas e incluso pienso que hubiera sido muy fácil contentar a todos los vecinos si, manteniendo la plaza portátil para los espectáculos “grandes”, se hubieran instalado las talanqueras en la plaza del Ayuntamiento para correr las vaquillas y participar en las verbenas populares.”

Al año siguiente, 1986, se vuelve a la situación anterior. El Alcalde lo certifica con estas palabras:”Estoy contento con la comisión de fiestas de este año. Son unos tíos con agallas y yo estoy seguro que todo va a salir bien. No quiero hablar de la comisión de fiestas del año pasado con la que tuve mis más y mis menos. Destaco la decisión de haber vuelto a la plaza tradicional en contra de la portátil pues la fiesta tiene que estar en el centro del pueblo y no a las afueras.”

En el Pulijón también se planteó el debate y para evitar disensiones dentro de la sociedad, en la que se sopesaban ambas opciones, se decidió por mayoría plantear públicamente en su pancarta la posibilidad de atender las dos posturas un tanto encontradas, enarbolando  el lema “Progreso y Tradición”, propugnando que no era mala idea, siempre que económicamente fuese factible, el mantener ambas plazas. Y esta filosofía  no iba muy descaminada y no la entendíamos como descabellada.

El paso del tiempo nos dio la razón, pues el mecenas fermosellano Antonio Regojo regaló la que ahora se desmonta y desde aquel entonces se han alternado espectáculos de diversa índole tanto en la una como en la otra.

martes, 16 de abril de 2024

 ASOCIACIÓN DE TAMBORILEROS 

EN TORRE DE MONCORVO

La Villa portuguesa de Torre de Moncorvo (Portugal) celebró su XI Feria Medieval, manteniendo en esta edición como figura destacada al rey D. Dinis, en relación con la Carta Foral que crea el municipio de Torre de Mem Corvo. La Villa  goza de una muy notable historia, de ricos y espectaculares monumentos, de  calles empinadas con sabor medieval junto a  plazas admirables bellamente ajardinadas y de  una imaginación desbordante de sus vecinos para crear un fin de semana que nos traslada al siglo XIV en menos que canta un gallo.


Pues hasta allí se trasladó un buen grupo de componentes de la Asociación de Tamborileros “Juan de la Encina” de Fermoselle. Ataviados como corresponde a la época representada en la localidad y al son de gaitas, tamboriles y panderetas animaron las principales vías y rincones del lugar, profusamente adornados con banderines, gallardetes y estandartes siendo recibidos con admiración y entusiasmo por  los centenares de visitantes concentrados en el evento. Hubo hasta tiempo de compartir con otros grupos de gaiteros algunas piezas comunes a todos y confraternizar en buena camaradería.



Un paseo por el recinto ferial completó las espectativas de músicos y visitantes que a través de las diferentes paradas pudieron disfrutar de talleres en directo de artes y oficios medievales (forja, zapatería, herrería), de los diversos tenderetes de productos artesanos y puestos de comidas donde se podían adquirir quesos, embutidos, pan, dulces, licores y hasta especias olorosas así como degustación de las delicias gastronómicas  de la zona, representaciones teatrales, de danza, acrobacia, sin olvidarnos de los malabares, bailes, mendigos y un sinfín de actividades lúdicas para niños.



A tener en cuenta, debido a su llamativo atractivo, los desfiles y cabalgatas de damas y caballeros, el cortejo del rey D. Dinis y su Corte en Tierras, la exhibición de aves y las justas medievales en el palenque especial montado en la plaza Francisco Meireles. Mucha creatividad y soberbia puesta en escena.




Recojo parte de unas estrofas escritas por mi en un romance dedicado al Mercado Medieval de Tordesillas hace unos años y que pueden servir para describir el de Torre de Moncorvo:

“…Sean ustedes bienvenidos,

Les ha llegado el momento

De vivir con emoción

Este singular evento.

Hijosdalgos e infanzones,

Damas y palafreneros,

Transitan por estas calles

Con linajudos caballeros.

Juglares y trovadores

Son claves en el encuentro

Que completan saltimbanquis,

Danzantes y cuentacuentos.


Mientras, ricos mercaderes,

Mercachifles y buhoneros

Emboban a visitantes

En sus coloridos puestos.


Chirimías y cornamusas

Suenan con fuerte estruendo

Junto al tamboril y gaita

Tejoletas y los cuernos…”