martes, 28 de mayo de 2019

 PUEBLOS CON DUENDE: FERMOSELLE
Corría el año 2.007 cuando el diario “El Mundo” editó, dentro de “Las Guías del Duero” el libro titulado PUEBLOS CON DUENDE DE CASTILLA Y LEÓN. Entre los nueve pertenecientes a Zamora aparece Fermoselle. Como entiendo que es una sinopsis de la esencia de la localidad, lo transcribo íntegramente para conocimiento de fermosellanos y simpatizantes.
El pueblo se localiza en la frontera con Portugal, al Suroeste de la capital de la provincia, entre los ríos Duero y Tormes. A pocos kilómetros se encuentra el embalse de Almendra. El origen de Fermoselle es prerromano, pero el territorio recobró interés con Fernando II de León. A finales del siglo XII debía tener construido el castillo, pues en él parece ser que se retiró doña Urraca después de ser anulado su matrimonio con el citado rey.
A consecuencia de las Guerras de las Comunidades, el castillo sirvió de refugio al obispo comunero Acuña, motivo por el cual la fortaleza y la muralla fueron arrasadas y Fermoselle, que desde el siglo XIII había pertenecido al obispado de Zamora, pasó a ser de la Corona. Alfonso XI se lo había dado en 1205 al obispo Martín I, y en 1221 le había concedido fuero.
En tiempos de Carlo V, y a pesar de la derrota del obispo Acuña, permaneció siendo un reducto de comuneros. En los siglos siguientes sus gentes debieron vivir ajenas a los avatares del Reino, salvo en la guerra con Portugal en el siglo XVII.
En el siglo XVIII crece la población, seguramente por el aumento de la plantación de viñas, que se redujo con la plaga de la filoxera a finales del siglo XIX, provocando una fuerte emigración hacia América. En la actualidad, el viñedo ha empezado a recuperar su esplendor, pues forma parte de la zona vitivinícola con Denominación de Origen Arribes. Es por ello que en la casa tradicional nunca ha faltado la bodega en los bajos de la vivienda.
El pueblo se ordena urbanísticamente de forma escalonada, por estar sobre la ladera. La denominación de loa Barrancos para una de las calles indica dicha circunstancia topográfica. Esta diferencia de alturas ha permitido la habilitación de miradores, como el de Torojón en la par te más alta del núcleo, o el de lLas Peñas en la zona sur.
El epicentro de la localidad es la Plaza Mayor, al pie de donde estuvo el castillo, mientras que las calles del Nogal y Montón de Tierra son de las más peculiares.
Fermoselle posee tres edificios monumentales: la iglesia de la asunción, construida entre los siglos XII y XIII, a la que se le añadió en el siglo XVI un atrio y un cuerpo a la torre. 
En su museo se conserva un interesante Cristo articulado del siglo XVII; la iglesia de Santa Colomba, donde se guarda el Cristo del Humilladero, talla románica del siglo XI, y el convento de San Francisco, fundado en el siglo XIII y reformado en el XVIII. Anejo tiene el hospital de los pobres y peregrinos, construido en el siglo XVI.
A las afueras del pueblo se hallan las ermitas de San Albín, La Soledad, que está en el cementerio, y la de Santa Cruz, la más alejada y cercana al mirador de Las Escaleras.”

lunes, 13 de mayo de 2019

CORRIENDO EN FERMOSELLE, “ARRIBES OCULTOS”
José Antonio Monzón, socio del Pulijón
Con una excelente participación, una gran afluencia de espectadores y una mejor organización se celebró en Fermoselle la primera edición de Arribes Ocultos, carrera de “trail running”. Aproximadamente fueron 250 los participantes en las tres modalidades que presentaba la prueba: "Experiencia" con 22,2 km y 1.000 m
 de desnivel, "Descubrimiento" con 9,5 km y 440 m de desnivel y "Senderismo" con la misma distancia que "Descubrimiento".
Eran las 10 de la mañana de  un día tal vez un poco caluroso para este tipo de competición, cuando se dio la salida desde la Plaza Mayor en primer lugar a los corredores de la máxima distancia, seguidos de los andarines, un poco menos numerosos. 
Ganadores categoría absoluta
De inmediato se encontraron con la primera “tachuela” de la subida a la Casa del Parque. De aquí, bajada inmediata hacia la zona de los Arribes, con desniveles durísimos y por senderos que ponían a prueba la preparación física de los atletas. 
Campeonas categoría absoluta
Prácticamente desde el principio se formo un grupeto de media docena de corredores mientras el resto se fue transformando en una especie de “serpiente multicolor” que entremezclándose  con la frondosidad que en esta época ofrece el arribanzo daban vistosidad al espectáculo deportivo. 
Rozaban las 2 horas, concretamente 1 hora y 53 minutos, cuando llegaba a la meta instalada también en la Plaza Mayor el atleta zamorano Daniel Sanz seguido muy de cerca por el vallisoletano Ricardo Mayordomo. En féminas, la zamorana Silvia Manrique y la portuguesa Rosario Sebastiao ocuparon los dos primeros puestos.
El patrocinio recayó en la Diputación de Zamora con el apoyo del ayuntamiento de Fermoselle. La prueba deportiva sirvió también para recaudar fondos a favor de la Asociación Corriendo con el Corazón por Hugo contribuyendo cada inscrito con un euro.
Gracias particulares del Pulijón a su socio José Antonio Monzón que se atrevió con los 9,5 km en la categoría de “Arribes Descubrimiento”. Enhorabuena, campeón. Y así mismo a los Tamborileros “Juan de la Encina” que siempre están dispuestos a colaborar en todo aquello que redunda en el bien de Fermoselle.

viernes, 10 de mayo de 2019

 “DÉJATE LLEVAR POR ZAMORA” EN EL “PULIJÓN”
Como viene siendo habitual en los últimos años el Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora organiza el programa denominado “DÉJATE  LLEVAR  POR ZAMORA”. 
Su finalidad es dar a conocer algunos de los lugares que son referencia en la provincia por su interés turístico. Se trata de visitas de carácter gratuito y dirigidas por guías oficiales conocedoras de los respectivos  puntos seleccionados.
El sábado pasado correspondió a Fermoselle la recepción de un buen número de personas con ganas de pasear por la Villa y disfrutar de los muchos atractivos que ofrece. Se inició el recorrido en la Oficina de Turismo situada en la plaza mayor donde se unieron algunas otras personas que visitaban en ese momento Fermoselle y por lo tanto no pertenecían al grupo “oficial”. 
El paseo urbano incluyó la visita a los monumentos más emblemáticos, a varios miradores, al castillo de Doña Urraca, a la Casa del Parque y a la bodega de la asociación “El Pulijón”.
Durante la estancia en “El Pulijón” estuvieron acompañados por el vicepresidente de la entidad que hizo de anfitrión. La guía y acompañantes pasaron directamente a la zona de las bodegas, antiguos lagares que a pesar de no ser utilizados para la producción de vino, se convierten en la actualidad en una muestra de la utilidad en años pasados. 
La precisa información aportada por la guía sobre su construcción, su estructura y su antigüedad caló en los visitantes, desconocedores de este “Fermoselle subterráneo”, y que tanto les apasiona refrendado por el interés que muestran. Algunos aprovecharon para llevar en imágenes este “tesoro labrado en piedra y cuidadosamente escondido”   que hace a Fermoselle, y en este caso al Pulijón, punto de mira de muchos turistas.