EL VERSO HECHO ARTE.
¡Sorpresa in crescendo! Cada edición del Atardecer
Poética se supera en calidad. ¡Cuánto arte se atesora en el haber de estos, ya
experimentados, poetas y rapsodas! ¡Qué manera de expresar los sentimientos que
afloran de su interior! 
¡Qué facilidad para percibir las vivencias de su pueblo
y plasmarlas en una serie de estrofas! ¡Cuántas horas reflexionando sobre el
motivo que les empuja a hacer cada uno de sus poemas! ¡Qué coraje para subirse a un estrado y
“representar” lo que han escrito ante sus vecinos sin que le tiemble el pulso! ¡
Qué podemos decir de Rosi, Lumi, Montero, Antonio, Manoli, Emilio, Carmina, Eduardo y
Santiago! Pues sencilla y llanamente que son unos amantes y verdaderos maestros
de la poesía, unos recitando y otros componiendo. 
¡Qué pena que no haya “caído”
por Fermoselle algún “cazatalentos” para, aglutinando a todos ellos, poder
editar un bello poemario, ya que a excepción de Lumi, ninguno ha tenido la
oportunidad de darse a conocer en papel impreso! 
Pero llegará, pues me nos
consta que es muy extenso y variado el material del que disponen en sus
cuadernos y hojas de trabajo acumulados durante los años dedicados en sus ratos
libres a esta distinguida actividad. Se necesita un mecenas. Aquí queda el reto.
Volviendo al recital, decir que el salón
de actos del ayuntamiento se encontraba prácticamente lleno. Fue presidido por
el alcalde accidental y dos de sus concejalas. Los asistentes aplaudieron con
ganas a cada uno de los intervinientes. Hubo dedicatorias y recuerdos para
personas asiduas a este acto cultural que se echaron en falta en el auditorio
(enfermedad, fallecimiento). En tres ocasiones, a petición del público, se
volvieron a repetir poemas de otras ediciones. 
En fin, una jornada para
recordar con agrado en base a un modelo de actividad que no suele figurar en la
programación festiva de nuestros pueblos.
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