ARGENTINA MARCOS DIEZ
CENTENARIA EN EL PULIJÓN
Uno de los
principios básicos que la Asociación del Pulijón enarbola como bandera es que
se constituye como una gran familia en la que impera el respeto, la camaradería
y la fraternidad entre todos sus asociados. Así lo llevamos poniendo en
práctica y con frutos apetecibles durante sus cincuenta años de vida celebrados
con toda pomposidad durante el pasado 2.023.
Esto se ha conseguido con mucho esfuerzo y con la colaboración de todos y cada
uno de sus 195 socios de pago que
aglutina a personas de todas las edades. Es una colectividad que se mantiene robusta,
muy viva y con proyectos importantes a desarrollar durante los próximos años y
con algo que es fundamental, que está dirigida por un grupo de jóvenes maduros
conformado por mujeres y hombres que le dan cohesión y seguridad de cara al
futuro.
En el Pulijón
acostumbramos a compartir los momentos agradables y, cómo no, los menos
agradables, que nos permiten estar más unidos en lo bueno y en lo malo. Y esa
es parte de la realidad actual.
Me explico; el tema que presento en este post corresponde al grupo de los momentos dichosos. Sabemos que una gran parte de nuestros asociados lo hacen en torno a núcleos familiares bastante definidos. Uno de ellos es el conformado por los miembros de la familia García Marcos que hace unos días tuvieron la oportunidad de celebrar un acontecimiento que a una buena parte de los humanos no nos está permitido. Y es que su matriarca, Argentina, acaba de cumplir 100 añitos, ¡ahí es ná! algo que solo está al alcance de algunas personas.
Argentina,
actualmente mora en la residencia “Conchita Regojo” de Fermoselle y es una
persona muy conocida y apreciada en la Villa, pues no en vano su marido Licesio
(e.p.d.) regentó durante muchos años una herrería que anteriormente había
creado su padre, el Sr. Quico, a quien tuve la oportunidad de verle trabajar en
su fragua del Seco, junto a la Plaza Vieja, en mis años de infancia cuando
subía o bajaba de las escuelas del “patio”
Como decía,
Argentina ha dedicado su vida plena a la educación y formación integral de sus
cuatro hijos: Licesio, Mary, Carmen y Aurora. Aunque los cuatro residen fuera del
pueblo mantienen relación permanente con su madre y siempre que pueden, que es
muy habitual, se acercan personalmente a trasladarle su amor filial.
Pues bien, Argentina siempre destacó, y lo sigue haciendo, por su carácter extrovertido. Muy amiga de todos los vecinos y siempre dispuesta a echarles una mano. Le gusta mantener conversación fluida sobre el día a día de la vida y los acontecimientos que se producen en Fermoselle y en su entorno más cercano. Es muy agradable escuchar la narración de tantas aventuras pretéritas que las mantiene frescas como si se acabaran de producir. Y algo supremo para ella, mantener unida a toda la familia como se acaba de corroborar en la celebración de su centenario cumpleaños.
El conjunto de sus hijos,
nietos, bisnietos y tataranietos han buscado tiempo para trasladarse hasta
Fermoselle y reunirse en torno a la matrona para cantarle el “feliz, feliz en su
día”. En total han participado treinta y tres, faltando por diversas
circunstancias otros tres.
La celebración
también se extendió a la comunidad de la residencia que brindaron por una vida
tan dilatada y a la vez tan bien llevada.
A los del Pulijón,
no nos queda más que felicitarle como cabeza visible de tantos “pulijoneros”
que participan muy directamente en las actividades de la Peña. ¡¡Larga vida,
Argentina!!
Como curiosidad,
decir que en otras dos ocasiones celebramos dos centenarios en las personas de
Antonio Regojo “Coral” y el Sr. Ángel “Pepico”..
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