jueves, 31 de diciembre de 2015

EL PULIJÓN A TRAVÉS DEL 2015
Llegamos a las postrimerías del 2.015. Hoy, 31 de diciembre, volvemos la vista atrás para recordar aquellos momentos que consideramos como hitos  en el transcurso de los doce últimos meses tanto para  Fermoselle como para nuestra sociedad del Pulijón y que seguro quedarán en la memoria de fermosellanos y pulijoneros.
Vamos con nuestra propia “casa”. A la hora de evaluar el recorrido de un año nos encontramos  con situaciones llenas de alegría y de otras que no lo son tanto, pero así es la marcha vital de una asociación como El Pulijón compuesta por sectores de todas las edades: niños, jóvenes y adultos.
Este año, ya caduco, podemos considerarlo como el de las “grandes inversiones” referidas a mejoras que en cierto modo urgían de cara a la mejor atención de los asociados y simpatizantes. Se ha hecho una fuerte intervención en la bodega (son muchas las personas que las visitan) con nueva iluminación mucho más potente y se han saneado las goteras que tantos problemas nos han dado desde hace varios años. Así mismo se hizo una limpieza profunda en el tejado. En cuanto a la finca de Los Olivicos, se eliminaron todas las suciedades de las mesas a la vez que se abrillantaron y se colocaron las estructuras metálicas para la mejora de zonas de sombra durante las meriendas comunitarias.

Fuera de los temas económicos, se ha seguido colaborando con asociaciones e instituciones que solicitaron al presidente el uso del local o de material diverso. Durante las fiestas patronales El Pulijón aportó una serie de actividades abiertas a toda la sociedad fermosellana que complementan los festejos programados por el ayuntamiento y otras peñas festivas.
Y como algo fundamental para nuestro funcionamiento y organización, después de un amplio debate, se reformó el Reglamento de Régimen Interno que regirá todas las actuaciones relacionadas con el uso y disfrute del domicilio social.
Como indicamos anteriormente también hemos sufrido en nuestras propias carnes la tristeza producida por el fallecimiento de algunos familiares y en especial por la pérdida de tres socios en las personas de Tere Robles, Antonio Marcos “Regalao” y su hija Miriam Marcos. Que tengan un descanso eterno allá donde se encuentren. La familia del Pulijón siempre les tendrá presentes.
En cuanto a la actividad anual en Fermoselle, sería harto complicado hacer una reseña de tantos acontecimientos como han tenido en la localidad durante este año que se nos va. No obstante refrescamos algunos: Tenemos nueva corporación con mayoría absoluta que deseamos le sirva para una mejor gobernanza, el protagonismo que tuvo en las redes sociales el talado de una higuera que crecía desde hace muchos años en una pared de piedra junto a las “cuatro calles”, la lectura del Quijote en el salón de plenos del ayuntamiento coincidiendo con el Día del Libro, 
la construcción de un aparcamiento junto a la plaza ´metálica de toros, el arreglo de la carretera que enlaza Fermoselle con Bemposta (Portugal), la petición por parte de un buen número de vecinos de la eliminación de barreras arquitectónicas que dan acceso a algunos de los servicios públicos, la cosecha de almendras y de aceitunas ha sido muy satisfactoria a decir de los cosecheros, la Fundación Conchita Regojo donó al consistorio un montante de 15.000 euros para mejoras en el municipio, el servicio de Correos presentó un matasellos turístico que se puede utilizar para matasellar cualquier efecto postal en  la oficina situada en la plaza mayor,  cientos de moteros se unieron a la convocatoria septembrina de “Motofollacos”, 
la escritora Iza Flores presentó un trabajo editorial sobre la “familia de los García de Fermoselle”, fallecieron dos fermosellanos de prestigio, el empresario y benefactor  Juan Ángel Regojo y el científico nuclear Eduardo Sánchez, el ayuntamiento homenajeó y concedió una calle al guardia civil Alfredo Díez asesinado por ETA el mes de febrero de 1.980 y se desarrollaron con todo el esplendor del que es habitual las romerías de San Albín y Santa Cruz, las procesiones de Semana Santa, las fiestas de “San Agustín” con sus típicos encierros, El ofertorio de la “Asunción”, Las festividades de la “Virgen de la Bandera” y del “Bendito Cristo de Santa Colomba”. Para finalizar este relato no queremos dejar pasar el montaje del belén más grande de la provincia bajo los soportales de la oficina de turismo por un grupo de mujeres fermosellanas.

Hasta aquí nuestro recordatorio. Para todos los que seguís estas páginas del Pulijón os deseamos salud y mucho bien para el venidero 2.016. ¡Que así sea, amigos!

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