DE ÁGUEDAS A
CARNAVALES EN FERMOSELLE

En un corto
espacio de tiempo de 10 días los vecinos de Fermoselle han celebrado con toda
la pompa que se requiere dos ciclos festivos en los que han participado con
gran afluencia y entusiasmo todos los
sectores de edades que residen en la localidad complementados con simpatizantes
provenientes del exterior.
Nos referimos a las fiestas estacionales de invierno
conocidas como las ÁGUEDAS y los CARNAVALES.






Desde
el consistorio se trasladaron hasta la parroquia de la Asunción para celebrar el
oficio religioso y recordar a la santa de Catania, torturada (le cortaron los senos) y
asesinada por orden de Quintianus al no poder poseerla. Dirigió la eucaristía
D. Isaac quien impartió una plática muy emotiva. Dos tamborileros pusieron el
broche de oro al acto religioso. Y pasaron a los festejos más festivos recorriendo
las calles más importantes de la villa bailando al son de la charanga y
ofreciendo sus dones a cuantos viandantes se encontraron durante el trayecto. A mediodía comida de hermandad y
después de la sobremesa se desplazaron has la residencia “Conchita Regojo” para
compartir con todos los residentes alegría, música y dulces. La jornada la
clausuraron con cena y espectáculo a cargo de la cantante local Lorena que
alargaron hasta bien entrada la media noche.
El CARNAVAL es una fiesta totalmente profana y
que está muy enraizada en las tradiciones fermosellanas desde épocas muy
lejanas. Siempre he escuchado a mis mayores que el antruejo en Fermoselle pervivió
a las épocas en que fueron prohibidos. Bien es vedad que se celebraban en el
entorno familiar sin demostraciones callejeras que pudiesen “molestar a las
autoridades de aquel entonces”. En la actualidad, ya el sábado por la noche los
jóvenes se pasearon de bar en bar con alegría desbordante luciendo sus atuendos
y disfraces carnavalescos.


El domingo se puede considerar como el día grande
del antruejo fermosellano, pues es el momento de la participación de cuantos
viven esta fiesta, bien en agrupaciones o individualmente, en una actividad
organizada por el Ayuntamiento. A primeras horas de la tarde se inició en la
plaza mayor un desfile multitudinario en el que se entremezclan todo tipo de
personajes ataviados con disfraces multicolores muchos de ellos confeccionados
artesanalmente por madres y abuelas. El itinerario les llevó hasta la
residencia en lo alto de la villa. Allí confraternizaron con los residentes,
algunos transformados para la ocasión, y danzaron al son del ritmo marcado por
la charanga “La Fuentona” y los “Tamborileros de Fermoselle”. Llegados a la
plaza se recuperaron fuerzas con un sabrosísimo chocolate y bizcochos para
todos los presentes. La fiesta continuó hasta bien anochecido.
Restan dos días muy intensos. La noche del lunes
se dedicó especialmente a la exhibición de los adultos con indumentaria muy
bien guardada para sorprender a propios y extraños. El martes se deja para disfrute
de los niños con su desfile y baile infantil de carnaval.


Las fotos que acompañan la información se han
recogido en facebook y son propiedad de aficionadas fermosellanas. Gracias a Sara,
Mery, Aurora y Julia por vuestra labor como reporteras gráficas.
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