Asociación Cultural El Pulijón

FERMOSELLE HUELE A MADERA

Fermoselle ya huele a madera. Se ha iniciado el engranaje del maderamen que conformará el coso que se sitúa en el interior de la Plaza Mayor. 

Poste de inicio

La saga de los Tarabillas, unos cediendo la plaza a bajo coste y otros, José y Tomás primos ambos, como años pasados lo hicieron sus padres, tomando las riendas de la obra en directo. Les acompañan un nutrido grupo de “ayudantes” que voluntariamente se han apuntado al tajo para que todo salga adelante con el menor gasto posible al Ayuntamiento.

De temprano, para evitar el sofocante calor de las horas centrales, transportan todas las piezas de este auténtico puzzle desde el  local donde reposa durante el año hasta la plaza. Allí se reparten las piezas que soportarán el peso del andamiaje situando cada poste-basamento junto a cada punto en que serán ancladas siguiendo su numeración.

"El abuelo"

El primer poste que se coloca es el que se encuentra a la entrada de la plaza, en su parte izquierda, en el que se atará el cañizo que la cierra. Se completa el círculo  del Stonehenge particular fermosellano con el poste conocido como “el abuelo”, por su antigüedad, a la parte derecha de la entrada a la plaza y en el que se abisagra el cañizo que sirve de “puerta”. 
Posteriormente vendrán las talanqueras, las formas de los tendidos, las tablas claveteadas sobre las formas, los burladeros, cientos de tornillos y sus tuercas, miles de puntas, un verdadero galimatías que lo hacen fácil las manos maestras de los Tarabillas. 
Vaya desde aquí nuestro más sincero agradecimiento por mantener esta tradicional plaza, me atrevo a decir, única en muchos kilómetros a la redonda.