lunes, 19 de abril de 2021

 AMADO GÓMEZ

“EL CABRERO POETA”

Se cuenta que a mediados de la centuria del pasado siglo recorría con su rebaño de cabras los arribanzos de Fermoselle un personaje muy conocido en la villa. Se trataba de Amado Gómez, “cabrero y poeta” que hizo de su vida un combinado de amor a la naturaleza y a los animales aderezado con un toque de cultura y filosofía popular.

Ya en 1965 escribió D. Ángel Peláez, párroco del pueblo, en el Imperio de Zamora, diario del que era corresponsal lo siguiente: “Amado Gómez González, es uno de los hombres del campo fermosellano con acusada y recia personalidad. Está encariñado con su profesión, con el campo, diríamos mejor, y con su rebaño, pues también es ganadero. Amago Gómez es hombre práctico, conoce bien el campo y sus problemas y también el ganado y sus productos. Es entusiasta de la cooperación y por tanto de la Bodega Cooperativa de la que es socio así como de la Almazara”.

Siendo adolescente recuerdo a Amado llegar todos los atardeceres a su casa, en la calle del Mesón, después del duro trabajo diario, con su atuendo característico conformado por el sombrero, americana, morral y cañata. En la lancha junto a la puerta solíamos sentarnos a charlar de lo divino y sobre todo de lo humano. Lo que más le preocupaba era el progreso de Fermoselle y la mejoría sociolaboral y económica de sus vecinos. Amado fue un adelantado a su tiempo. Con su lenguaje fluido y un tanto carismático hablaba y no paraba del plan de desarrollo, de las industrias agroalimentarias, de la concentración parcelaria, de la renovación del trabajo en los viñedos, de la explotación de la fruta y por supuesto de los beneficios de las cooperativas. Estos temas continúan de actualidad en Fermoselle después de seis décadas. Un ejemplo de ello los plasmó en este poema:

                                    COOPERATIVA “VIRGEN DE LA BANDERA”

 Una obra de tanta prosperidad

Para que los productos

Se puedan revalorizar

Hay quien no hace más que criticar

Para quitarles las intenciones

A los demás.

 Estos vinicultores

Ya estaban cansados a trabajar

Y entregar sus cosechas a unos señores

A como se las quisieran pagar

Si todos fuéramos unidos

Podíamos lograr

Tener todo lo necesario

Para nuestros frutos

Poderlos elaborar.

 Os voy a poner un ejemplo

dejando muchos “pa” trás

Que tenemos la higuera

Que es la planta

Que más producto da

Y por no tener un secadero

Dejamos este fruto estropear…

 

Pero Amado tuvo otra faceta tal vez desconocida para sus contemporáneos como fue su afición por la literatura y más concretamente por la lírica. Muchos de sus ideales, sus reflexiones, sus preocupaciones y su amistad con algunos vecinos quedaron para siempre recogidos en un poemario escrito y editado por su yerno Emilio García, el hombre de las cuentas del Pulijón, en 1966. Entre otros aparecen los dedicados a personajes como: Antonio Regojo, Antonio “Muerto”, el Morrillo, el Mugarro, el Manolo “Ratica”, Emilio Ritos y hasta el alcalde Galiana con quien mantuvo correspondencia desde San Juan de Puerto Rico.

Si hoy viviera Amado seguiría predicando, no sé si en el desierto, y exponiendo sus saberes y aconteceres a sus convecinos convencido de que el futuro se construye  con el esfuerzo del día a día y que nadie nos lo va a regalar, ni viniendo en  helicóptero.

Agradecimiento a Emilio por la cesión de las fotos y resto de material.

No hay comentarios: