Asociación Cultural El Pulijón

 Y NO HUBO PROCESIONES

En los anales de la historia reciente de Fermoselle quedará grabado para el recuerdo que un día del 15 de agosto no se puedieron celebrar ninguna de las fiestas religioso-populares correspondientes a esta fecha tan señalada para los fermosellanos. Y es que la dichosa pandemía ha eliminado de un plumazo los ritos de procesionar a San Agustín (Patrón de las fiestas), a la Virgen de la Bandera (Patrona de la Villa) y a Nuestra Señra de la Asunción (Patrona de la parroquia).

Me explico. El 15 de agosto, como en miles de pueblos de toda España, en Fermoselle se conmemora la festividad de la Asunción de la Virgen.con misa solemne y procesión. En esta ocasión hubo eucarístía oficiada por el párroco D. Isaac con presencia del alcalde y la concejala de cultura. Durante la homilia, el celebtrante nos presentó a María como ejemplo de creyente  y como el hilo de conexión entre los hombres y el Padre Celestial. Finalizada la eucaristía lo habitual sería procesionar a la virgen, portada en andas exclusivamente por mujeres, y al son de la flauta y el tamboril situarse en la plaza mayor donde el pueblo en general le rendiría pleitesía en lo que llamamos Ofertorio. A continuación se dirigíría al templo de la que es Patrona. Como decimos, no se ha podido realizar.

¡Y curioso! Como este 2021 ha coincidido con el domingo anterior al de “Toros” se debería haber “sacado” a San Agustín trasladándolo hasta la iglesia de San Juan donde permanece durante el año la Virgen de la Bandera. De vuelta a la parroquial lo  harían emparejados y acompañados, además del párroco y las autoridades, de un numeroso grupo de devotos y amantes de esta tradición religioso-popular. Pues también se ha debido de suspender respetando lo que la normativa de las autoridades sanitarias dicta para estas celebraciones.

No ha podido ser. No hubo movimiento de imágenes aunque buena parte de los fermosellanos las hemos tenido presentes y les hemos dedicado alguna oración como ofrecimiento a todos sus favores. ¡Que vivan los tres: San Agustín, la Virgen de la Bandera y la Virgen de la Asunción!