Frenética ha sido en el día de hoy
la actividad que se ha ejecutado en nuestro domicilio social. En vísperas de
las fiestas patronales conviene disponer de todas las instalaciones a pleno
rendimiento así como la organización de los diferentes eventos que se
desarrollarán a partir del día 15, festividad de Nuestra Señora de la Asunción,
y que daremos por finalizados el martes
28 con la conmemoración de San Agustín, patrón de las fiestas.
En tres puntos se concretaron las
labores. En la “Panera”, que inauguraremos en breve, se remataron la colocación
de mesas y sillas para utilizar en las comidas y la decoración de tan especial
estancia que tanto loan aquellos socios que se han pasado por ella. Esperamos
acabar con las apreturas que se producían en las horas de máxima presencia de
socios y prestar la comodidad necesaria para todos.
También el “Pajero” ha sufrido una
importante transformación con el traslado de algunos utensilios allí
almacenados a otras dependencias. Ahora se ofrece un espacio amplio y diáfano que
posibilita el movimiento y el control de cuanto en él se dispone.
En el “Asador”, un grupo habitual
de mujeres se afanaron con cierta celeridad en preparar la cena que se ofrecerá
esta noche de fiesta a socios y componentes de los grupos de bailes
fermosellanos que actuarán en la plaza mayor en sesión de tarde. Las sopas de
ajo y los choricillos al vino, junto a los huevos fritos que se cocinarán al
atardecer, harán las delicias de los asistentes. Para regar estas viandas no
faltarán los caldos de los Arribes y la típica limonada que Emilio preparaba
con todo el esmero.
Gracias a todos los colaboradores.
Sin vosotros no sería posible esta especie de “milagro” que cada año se produce
en una sociedad de 185 miembros (unas 300 personas en total) como es la gran
Peña Fermosellana “El Pulijón”.
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