EL
OFERTORIO DEL 15 DE AGOSTO
Efectivamente, el 15
de agosto, festividad de la Asunción de la Virgen se mantiene como una de las
fechas más señaladas en el calendario festivo de Fermoselle. Durante la mañana
se celebran dos actos religiosos que concentran a los fermosellanos en torno a la figura de esta mujer que fue
la madre de Jesucristo. Recordemos que la Virgen de la Asunción es la titular
de la parroquia y a la vez patrona de la Villa junto a la Virgen de la Bandera.
Su imagen, de madera policromada e importante valor artístico fue restaurada
hace unos años y preside el templo desde su cabecera.
Reza en el librillo de
las fiestas que “a las 12,30, Santa Misa en la iglesia Parroquial y a
continuación Ofertorio”. Y así se cumplió. La Eucaristía fue presidida por el
párroco D. Isaac y en el primer banco, como es costumbre, se aposentaron los
cinco ediles que constituyen el Equipo de Gobierno con el alcalde a la cabeza.
La iglesia se encontraba totalmente llena y los fieles vestían sus mejores
galas como corresponde a un acto tan solemne y significativo, especialmente
para las personas de mayor edad. La ceremonia se desarrolló de forma ágil y D.
Isaac hilvanó una homilía basada en María como Madre de todos los creyentes con
unas reflexiones muy acertadas y seguida
con mucha atención e interés por los asistentes.
Finalizada la Misa
comenzó la procesión. Cuatro jóvenes mujeres se encargaron de portar las andas
con otra talla de la Virgen. Por la
puerta lateral izquierda se accedió a la calle principal y tras un recorrido de 50 metros se llegó a
la plaza mayor. La imagen se situó frente a la casa consistorial a la espera de
ser adorada por los fermosellanos y recibir su ofrenda dineraria. A pesar del intenso calor, los adoradores, haciendo un
medio círculo siguiendo la colocación de las
talanqueras de madera se acercaron a la Virgen para besar con sumo
respeto su medalla. Los últimos que cumplieron con esta ceremonia fueron los
representantes municipales. Decir que se echó de menos la presencia de algún
tamborilero que amenizara la procesión y el ofertorio. Concluyó el ritual con
el regreso de toda la comitiva al templo de partida.
Ahora llegaba el
momento de tapear y compartir las vivencias anuales con amigos y conocidos que
una vez más se encuentran en Fermoselle celebrando el día de su patrona la Virgen de la Asunción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario