RESCOLDOS DE LAS FIESTAS 2022
Adios
a las fiestas patronales de 2022 y a esperar con esperanza las del 2023. Como
es costumbre decir en Fermoselle, “se acabaron lo toros y quedamos los bobos”.
Es fácil de interpretar y de traducir esta sentencia que nos lleva a la conclusión de “se acabaron las
fiestas y ahora quedamos los habitiuales, es decir, los residentes”.
Aunque
así es, aún se mantienen unos rescoldos
festivos que dan el portazo a las fiestas ya pasadas. Estos son: el silencio de
la Campana Torera, el desmonte de la plaza de madera, la celebración de la
festividad de San Agustín y el traslado de la Virgen de la Bandera. En ese
orden se cumplen los cuatro.
La Campana Torera, una vez rematada su tarea de anunciar a todos los vecinos el comienzo de cada una de las actividades programadas durante todo el mes de agosto, su sonido enmudece a expensas de que algo especial ocurriera en Fermoselle. El campanero da el carpetazo a su trabajo, por cierto, excelentemente ejecutado, y sueña con volver a amarrarse a su fiel compañera a partir del venidero 1 de agosto, aún muy lejano. Pues que así sea y que se relajen ambos sabiendo que han cumplido con sus objetivos y los vecinos se lo agradecemos.
¡Qué pena que nuestra auténtica obra maestra de la plaza de madera desaparezca de nuestra vista en unos pocos días! Punta a punta, tornillo a tornillo, madero a madero, se va desgranando con una especie de ritual que solo los fermosellanos sentados en el “mentirote” y aledaños y que siguen día a día su despiece pueden entender y sentir. El griterío, las emociones, los sustos y los aplausos encerrados en su círculo durante los aconteceres que en ella se han celebrado estos días formarán parte de los recuerdos de un año en el que parece ha vuelto la luz de la normalidad. Los operarios del ayuntamiento recolocarán todo el material en el almacén preparado al efecto en un lugar muy cercano a la plaza mayor.
A
San Agustín, el sabio de Hipona, se le recionoce la titularidad como patrono de
las fiestas de la localidad. En la portada del programa editado por el
consistorio aparece este texto: FERIAS Y FIESTAS FERMOSELLE “SAN AGUSTÍN 2022”.
Curioso lo que ocurre en la Villa. Resulta que finalizan las fiestas y San Agustín solamente se cuela de resfilón, sin ningún tipo de protagonismo y sin apenas tenerle en cuenta. Somos poco responsables con la figura que aglutina todos los titulares relativos a los festejos. Con esta forma de celebrar su omnomástica se convierte en un “patrón en el paro”. Un año más pasa de puntillas y habrá que tenerlo en cuenta para que esto se solucione en años venideros. Ahí queda la llamada de atención.
El traslado de la Virgen de la Bandera a su Santuario del Convento coincide con el primer día de la novena. Durante una larga semana la hemos tenido presente en la iglesia parroquial con la sana intención de que nos eche un “capotazo” como protección contra los posibles accidentes, y verdaderamente se ha comportado con la devoción y el fervor mostrado por los fermosellanos, ya que no se ha producido ningún tipo de incidente, sobre todo durante los festejos taurinos. El día 1 de septiembre se le procesiona a hombros de mujeres y hombres desde la parroquia hasta su estancia habitual en la iglesia de San Juan acompañada por el cántico y las oraciones de los fieles. Su festividad se producirá el 8 de septiembre.
Las fiestas patronales quedan atrás. Ahora toca evaluar lo bueno y lo no tan bueno de lo que se ha presentado, que de todo ha habido. Lo uno para aplaudirlo y lo otro para corregirlo. Eso es lo deseable y lo que esperamos. No sirve echar balones fuera.
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