IN MEMORIAM
MANUEL RIVERA LOZANO
EN EL 40 ANIVERSARIO DE LA GRAN PEÑA FERMOSELLANA “EL
PULIJÓN”
30 de septiembre de 2.013. Nos llega la triste noticia
del fallecimiento de Manuel Rivera Lozano. Este profesor, escritor y cronista
de Fermoselle fue un gran amigo del Pulijón. Siempre estuvo presto a colaborar
con la asociación en todo cuanto se le solicitó. El año 2.009 se le concedió la
mayor distinción que otorga nuestra Asociación, es decir el “Pulijón de Oro”. El Presidente, Alberto Gavilanes, destacó
en el momento de la entrega que su mérito radica «en el fermosellanismo con el
que impregna todo su trabajo”. Con motivo de la celebración del 40 aniversario
del Pulijón, Rivera tuvo la generosidad, una vez más, de dedicar el siguiente
trabajo literario para que formara parte de la revista que se editó para esta
ocasión. Trabajo que guardaremos como “paño en oro” en nuestros archivos
personales. Aquí va el texto íntegro:
Imposición del "Pulijón de Oro" |
“Corrían los difíciles tiempos de la década de los 70
del pasado siglo XX, y más exactamente el año de 1973, cuando la ilusión
desmesurada de un hijo de la villa quiso llevar a la práctica real la feliz
idea surgida en su enorme corazón que albergaba desde tiempo ha. Mi siempre
amigo Alfredo Marcos, en un primer escenario de tierras vascas, buscó entre
paisanos y compatriotas el formar el germen de un reducido grupo que
compartiera como él grandes dosis de entusiasmo, de buen humor y el mayor
cariño hacia todo lo relacionado con la cuna común, que era el haber nacido en
la villa de Fermoselle.
Muy pronto ganó discípulos, seguidores y creyentes de
su predicación no sólo en el Gran Bilbao, sino también en el cinturón de
poblaciones más próximas, donde tantos coterráneos se habían instalado. Mi
dilecto y recordado Ramón Bernardo «Monchi» forma el primer dúo con el que
sería en ciernes el presidente de la Gran Peña Fermosellana «El Pulijón», que
rápidamente aumentaría de forma increíble con los muchos que se unieron en
Basauri, que permite ya formar la junta gestora en calidad de socios
fundadores.
"El Pulijón de Oro" en su solapa |
Desde la villa, el señor cura párroco don Ángel
Peláez, colabora eficientemente y... se inscriben los Caleros, Tocos, Rana,
Seco, Regojo (así reza en el documento original), el recientemente fallecido y
llorado Manuel Laguno, mi querido compañero Antonio Gavilanes (que sería el 2.º
Presidente electo y que, curiosamente, ese mismo año, sería padre del que
llegaría a ser el 3.º, actual mandatario, mi admirado Alberto.
Y desde siempre estuvo mi colega Emilio García,
factótum inamovible, inquebrantable y cerebro gris de la Gran Peña, y los
Panaderos, Boteros, Marín, Licesios, Regalaos, Berdión, Cebrián...
El Gobierno Civil de Bilbao, con fecha 22 de marzo de
1976 comunica a la referida Asociación que ha quedado inscrita con el n.º 656,
ya partir de aquí inician una frenética y admirable actividad que no ha cesado
con el paso de los años, ni con las adversidades contra las que han sabido
luchar con tesón y fe ciega.
En más de una ocasión solicitaron mi opinión escrita,
que también he plasmado en el diario provincial y otros medios radiofónicos de
mis asiduas crónicas, y siempre fui sincero, y creo que acertado, en mis
apreciaciones personales.
Emotivo discurso |
Una luminaria, alcandora, llama, hoguera portátil o
chispeante luz nocturna que tenéis presente como alma y vida en vuestro
anagrama, junto al tonel, cuba, barril, pipa o bocoy en el que se ennoblece el
vino de buena madre, y todo ello aureolado por una diadema de racimos y de
sarmientos ensortijados de vid.
Viejo cántaro escachado sobre un palitroque con
tridente de sujeción, maceta desechada, pote retirado para cumplir misión más
alta, puchero que ya no cuece pero que ilumina, panzuda olla sin manteca o
embutido, vasija con pellejos que arden con susurros de «Coronela» y
«Marandanga», vaso con odres viejos que perfuman el ambiento de las noches de
agosto exhalando especial olor de antañonas épocas...
Firmando en el "Libro de Oro" del Pulijón |
Pero también quiero pediros que no desfallezcáis
nunca, que en los momentos difíciles busquéis la mano franca del que quiera
arrimar el hombro, remar a favor del viento de la colaboración y animar con la
compañía de la palabra hasta arribar en puerto seguro.
Que lo celebréis de la mejor manera y compartiendo la
consabida alegría.
Que suene con más fuerza que nunca la flauta y el
tamboril, la caja y el bombo, platillos y castañuelas, charangas y charambitas,
cantad hasta la afonía y que se oiga como nunca nuestra canción de identidad:
«A las cinco se encierran los toros».
Plenamente justificado en tal fausto motivo me atrevo
a solicitar, con el mayor de los respetos, que el Ayuntamiento Pleno de la
villa tenga a bien conceder a la Gran Peña Fermosellana «El Pulijón» el
reconocimiento oficial al que se han hecho acreedores por su extraordinaria y
desinteresada labor y que así pueda colocar la distinción concedida (grabada en
mármol o bronce) sobre la noble fachada de su Casa Consistorial de la siempre
denominada «Plaza de los Toros», para que sirva de estímulo y contemplación de
todos.
Emilio recibiendo el retrato donado por Manolo |
«El Pulijón de Oro» prestigia a la Peña dentro y fuera
de Fermoselle, al homenajeado le proporciona el orgullo sano entre los suyos y
la alegría consabida de saberse valorado en la comunidad de la que formó parte,
en el lugar que vio la luz del mundo, donde hizo muchos amigos entre sus vecinos
y paisanos, en los compañeros de la escuela de la Plaza o Santa Colomba, en los
juegos de balón en el reducido campo de San Albín, en su pandilla de fiestas y
juventud, entre los quintos de su reemplazo con los que no pudo cantar Los
Reyes, con los componentes de la rondalla o de los grupos de bailes regionales
representativos de la villa, entre los miembros de la comisión de festejos o
entre los muchos alumnos que tuvo...
El Choto y el Marujo por Colino |
Y os prometo que nunca os faltará mi estímulo y
consideración, refrescaré mis labios con la riquísima limonada con la que
siempre obsequiáis a los visitantes, probaré un puñado de entremozos tan bien
sabrosados por vosotros, mi familia vivirá y compartirá conmigo esta efeméride,
seguro que mis nietas Elisa y Teresa entonarán y deletrearán «La Coronela»
llenas de la emoción de la que ya son capaces de vivir y compraré más lotería
que en otras ocasiones, porque este año corresponde celebrar la cuarentena de
años del nacimiento de la Gran Peña, pero también es la hora de que nos veamos
agraciados por la suerte.
Es mi deseo haceros llegar en su momento una
reproducción de los porteadores más populares que tuvo «El Pulijón»,
insuperable retrato de Manuel «El Choto» y Paquito «Marujo» que salió de las
artísticas manos del recordado fermosellano de adopción Luis Colino Toledo,
para que se exhiba y contemple a perpetuidad en vuestro domicilio social.
¡Mil felicidades y hasta dentro de diez años, que
cumpliréis medio siglo de gloriosa historia!
Con todo mi afecto y consideración.”
D.E.P. nuestro amigo Manolo.
En el
siguiente enlace la noticia de su fallecimiento en La Opinión de Zamora
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