MONTANDO LA PLAZA DE TOROS
Con un adelanto no acostumbrado, pues desde que quien escribe tiene uso de razón, nunca antes se había iniciado el montaje de la plaza de toros de madera de Fermoselle durante el mes de junio. Ya se lleva una semana con parte del maderamen acomodado en la zona central de la plaza mayor apto para ser ensamblado convenientemente. Resta un tiempo considerable para que la plaza cercada de talanqueras cumpla con la función de recibir y acoger a los cornúpetas de los encierros, a las vaquillas sueltas y, de nuevo este año, a uno de los considerados festejos serios como es la novillada del 20 de agosto, Sábado de Toros, espectáculo que a partir del año 2010 se dejó de celebrar en el coso de madera para trasladarlo a la plaza metálica del “Paseo”.
Si buscásemos iconos que impactan en el sentir de
los fermosellanos, sin lugar a dudas la plaza de madera junto a la Campana
Torera sean los elementos festivos que resaltan sobre cualquier otro. Ambos se
adelantan en el tiempo a los días “grandes” de las fiestas. Ambos se
transforman en los “altavoces” que convocan a los vecinos de la Villa y,
también a los foráneos, a reunirse en sus calles y rincones, uno en estos días
de trabajos en la plaza y el otro el 1 de agosto con su toque universal. Ambos presagian
la cercanía de unas jornadas fiesteras con las que se sueñan durante todo un
año.
Pues saludamos con agrado la iniciativa de la
transformación de nuestra plaza mayor en un coso taurino espectacular que es
admirado por todos cuantos lo contemplan.
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