FERMOSELLE HUELE A MADERA
Desde hace
unos días Fermoselle despide un aroma especial a madera que nos arrastra hasta
un punto tan vital como lo es su Plaza Mayor. En este lugar se gesta un cambio
de imagen del ágora fermosellana motivado por los festejos a celebrar durante
el mes de agosto, tiempo festivo y de ocio para una buena parte de vecinos y
forasteros.
Desde hace unos días afloran sobre la superficie adoquinada un sin
número de piezas y elementos de todos
los tamaños y formas que lentamente serán ensambladas magistralmente hasta
convertirse en un recinto cerrado y hasta mítico para las gentes de aquí.
Sin
planos y sin arquitectos, pero con la maestría de la experiencia, la
construcción de este laberinto crece en altura día a día. Cada tabla, cada
pendolón, cada poste, cada tablón, todos con su numeración correspondiente,
ocupan de forma ordenada el lugar al que han sido destinados años anteriores,
dándose el hecho de reposición de aquellos que con el uso se hayan deteriorado.
Un grupo de
operarios, al mando de un miembro de los Tarabillas, familia que
tradicionalmente se ha encargado de la ejecución de la obra, cumplen las
órdenes recibidas y de manera escrupulosa van tejiendo esta especie de tela de
araña dando como resultado una nueva y llamativa plaza compuesta por las
talanqueras y tendidos que ofrecen a propios y extraños una visión especial y
diferente a la que estamos acostumbrados del típico coso taurino.

Con el
trabajo ya finalizado y antes de que se inicien
las actividades programadas (encierros, verbenas, muestras de folclore,
juegos, etc.) se revisará todo el recinto por un técnico oficial quien certificará la
seguridad de la “obra de arte” creada en y por Fermoselle para el disfrute
popular de sus fiestas.
Considero
recomendable subir a través de las escaleras que embocan a los tendidos,
sentarse donde más apetezca, recostarse sobre la fila de atrás y dejar volar la
imaginación hasta el infinito…el resultado lo valorará cada uno según lo que
haya percibido, y si es de noche…sin palabras. ¡Adelante, fermosellano!
No hay comentarios:
Publicar un comentario