MANUEL VELASCO, MAESTRO BELENISTA
Se cuenta que el ganador de un concurso de belenes
celebrado en Fermoselle las pasadas navidades de 2020 es un fermosellano
proveniente de Villamuñío, un pueblecito leonés donde reside desde que se casó
con una vecina de la localidad que conoció en Barcelona.
Hablo de Manuel Velasco, Cholo para los amigos, que
nació en Fermoselle cuando se iniciaba el 1.947. Siendo niño pasó unos años
estudiando en un colegio religioso. Parte de su primera juventud trascurrió en
el pueblo hasta que “emigró” en busca de trabajo hasta Barcelona. Y desde allí
a Villamuñio, donde montó una herrería-taller de carpintería metálica.
¿Y de dónde le viene lo de “maestro belenista”?
Manuel, como en muchas familias españolas, llegadas
las navidades montaba sobre la mesa camilla de casa y posteriormente sobre
cajas de frutas de su taller un pequeño belén con piezas de escayola, de
plástico y algunas de madera talladas por él mismo. Después de visitar otros
belenes mecanizados se autoconvenció de que sería capaz de crear y montar el
suyo propio. Y ahí empezó su tarea belenista cuasi profesional que se mantiene
en efervescencia hasta nuestros días con la valiosa aportación de una de sus
hijas.
Manuel siempre ha conjugado imaginación, creatividad, paciencia,
habilidad manual, constancia y el gusto por lo bien hecho. Con estos valores y reutilizando
piezas de lavadoras, microondas, batidoras, ordenadores…ha montado los
mecanismos que ponen en movimiento las piezas que se distribuyen por los 50
metros cuadrados que aproximadamente ocupa el belén. Tal es su técnica
que algunos motores mueven varias figuras simultáneamente.
Muy variados son los temas y oficios que representan
las actividades tradicionales y escenas cotidianas de antaño que dieron vida a
las zonas rurales, en este caso de Villamuñio: el alfarero, la panadería, el
palomar,el herrero, las lavanderas, el matanchín y la matanza, la carnicería,
el esquilado de las ovejas, la cuadra con la cerda y sus crías, el gallinero
con las gallinas poniendo huevos, tareas
agrícolas, trabajos del hogar, la partida de cartas, los músicos y la pista de
baile, una escuela, un parque infantil y hasta un centro de salud.
No faltan las estampas madres de cualquier belén que
se precie como es el portal con San José, la Virgen y el Niño; los Reyes Magos,
los pastores y el palacio de Herodes.
Recordando su origen aparece la mula con las alforjas
en época de vendimia una de las labores más importantes de Fermoselle, una
bodega, la recogida de la aceituna, la trilla y el hortelano sacando el agua
del pozo con un cigüeñal.
El belén de Manuel en fechas y cifras:
1.997- Utiliza las
primeras figuras mecanizadas: el molino, pastores haciendo comida, el labrador
arando, la noria, el pescador, la lavandera y el cavador.
2.004- El aumento de las visitas y la falta de espacio hacen
necesario trasladar el conjunto a una
ubicación mayor en el garaje trasero de la casa.
2.012- Se inaugura
el belén permanente dando lugar a que vean la luz nuevas ideas cargadas de
creatividad.
2.013- La necesidad
de más espacio se realiza la última ampliación mediante un recorrido circular haciendo.
2.015- Se añade el
efecto día-noche.
2.016- Se inician las
proyecciones de la luna, estrellas y nieve.
2.019- Cuenta con
80 motores, más de 130 figuras en movimiento y un centenar largo de estáticas.
- 50 metros
cuadrados es la superficie que ocupa dispuesta en dos niveles.
- Para elaborar el
mural que sirve de fondo, de una sola pieza, tuvo que construir un bastidor de
su mismo tamaño.
- La visita es gratuita y no recibe ayudas de
ningún organismo.
- Lo que no se ve son las incontables horas de trabajo diseñando, tallando y pintando figuras, probando
movimientos con motores reciclados y muchos metros de cables.
-Constituye
una verdadera obra de ingeniería a la vez que un museo etnográfico.
Si te acercas por
Villamuñío a visitar el belén de Manuel Velasco te encontrarás con la carta de
presentación en una gran cartela colgada en una de las paredes. Dice así:
“El Belén que
aquí os mostramos, como toda obra
compleja, es fruto de un proceso de transformación a lo largo de los años, que
tiene sus orígenes en una persona de gran imaginación y creatividad y, cómo no,
con una afición y gusto por los belenes
que sin duda una obra así requiere.A través de esta exposición os mostramos la
evolución experimentada en el Belén de Manuel Velasco a través de más de veinte años de
trayectoria, aunque el germen del mismo seguramente se halle muchos más atrás, quizá
desde niño, porque ese niño lo iréis descubriendo en muchas de las figuras y
escena representadas.Todo el conjunto ha variado tanto en ubicación,
fisionomía, así como en la forma de aplicar materiales, técnicas y tecnología,
siendo el reciclaje una de las bases en las que se asienta esta obra tan
original. Esperamos que disfrutéis de toda ella tanto como el
artista que lo ha llevado a cabo.”
Si no tienes la
posibilidad de verlo en persona lo puedes hacer a través de este enlace
correspondiente al mes de diciembre de 2.020. Decir que Cholo,
cuando llegan las fiestas agosteñas, se acerca hasta “El Pulijón” donde compartimos
un rato de conversación y amistad.
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Manuel Velasco, segundo por la derecha |
Se cuenta que
Manuel Velasco fue el ganador del primer concurso de belenes 2.020 en
Fermoselle. ¡Enhorabuena, amigo Cholo!
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