IN MEMORIAM
ALFREDO SILVA ALMEIDA
Falleció un poeta, un
intelectual y un gran humanista fermosellano. Nos ha dejado un hombre bueno
como era Alfredo Silva Almeida y como él mismo lo reconocía diciendo que “el
poeta tiene que ser una persona con sentido común racional, honrado y bueno. No
cabe en el poeta ni la mentira, ni la traición ni el engaño, ni el robo ni el
estupro”.
Hace una semana nos
abandonaba a los 87 años una residencia de Valladolid donde moraba desde hace
varias temporadas. Allí le visité y pudimos hablar superficialmente de
vivencias comunes de tiempos pasados. Alfredo mantenía en esos momentos su
recuerdo emocionado de Fermoselle, sus andanzas infantiles por el barrio de las
Eras donde su padre regentaba un taller de carpintería, sus aventuras juveniles
enrolado en grupos que por aquel entonces dinamizaban la vida de la Villa y por
supuesto de sus últimos trabajos escribiendo poemas.
Tuve la suerte de
compartir desde hace muchos años las inquietudes de un hombre que desde su más
temprana edad se imbuyó en el arte de la composición poética. Un arte que
dominaba como pocos y que ocupaba todo el tiempo libre que le dejaba su trabajo
profesional.
Siempre con la colaboración de su esposa Loli, quien le transcribía sus escritos, se movía en todos los temas y estilos. A menudo comentaba que “el poeta abarca todo: tragedia, comedia, drama. Hay que tener un sentimiento que te haga vivir. Puedes jugar con las palabras. Los poetas buenos tienen tres clases de musicalidad: musicalidad en palabra, musicalidad en el verso, que es la armonía en la oración, y la musicalidad que das personalmente”.
Siempre con la colaboración de su esposa Loli, quien le transcribía sus escritos, se movía en todos los temas y estilos. A menudo comentaba que “el poeta abarca todo: tragedia, comedia, drama. Hay que tener un sentimiento que te haga vivir. Puedes jugar con las palabras. Los poetas buenos tienen tres clases de musicalidad: musicalidad en palabra, musicalidad en el verso, que es la armonía en la oración, y la musicalidad que das personalmente”.
Utilizando un amplio
y culto vocabulario llegó a publicar una decena de libros, siendo el último
titulado “Encuentros con la historia,
Fermoselle, así es mi tierra”. De los anteriores cabe citar “Diálogos con Dios”, “Cauces”, “El séptimo laberinto”,
“Poemas para un encuentro”, “De Fermoselle por Nazca al Machupichu”.
Alfredo nació en
Fermoselle (Zamora) marchando a Valladolid en 1.952. Su amplia bibliografía,
toda ella enmarcada en ambientes culturales, destaco los siguientes: Fundador de la Cátedra de Tertulia Poética
Literaria 'José Zorrilla', Historiador de Isabel la Católica, Fundador de la
Orden Militar Nobles Caballeros de los Reyes Católicos, Primer Caballero de
Tordesillas (Real Monasterio de Santa Clara), Caballero de Honor de la
Hispanidad, Estrella de Oro del Instituto para la Excelencia Profesional en
2.015 y promotor del Premio de Poesía de la Villa de Fermoselle.
Amigo Alfredo, deseo que tu estancia eterna junto al Padre,
como creyente que eras, sea premiada conforme te mereces y que cuando recites
tus poemas en la corte celestial sean recibidos con cálidos y angelicales
aplausos. Descansa en paz, amigo, mientras trasladamos nuestro más sincero pésame a sus hijos.
Como colaborador de la Asociación Cultural “El Pulijón” se
le dispensará un homenaje por su obra y por su amor a la tierra que le vio
nacer el próximo mes de agosto.
2 comentarios:
Descanse en paz el gran Alfredo
Lamentablemente los grandes no suelen ser profetas en su tierra. Son los grandes olvidos de la sociedad natal que se empeña en mantenerlos en el anonimato, y que por el bien de la Cultura con Mayúscula deben ser realzados y puestos en la cumbre que merecen. Debemos propagar su obra y su memoria, para que nuestros descendientes recuerden a los realmente cultos nacidos en Fermoselle. Desde aquí mi loa y mis respetos a su memoria.-
Fdo.- Agustín de la Peña
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