FERMOSELLE VIVE SU VENDIMIA
Fermoselle huele a mosto. Recorriendo sus calles
durante estos días todo nos habla de vendimia. Los vecinos propietarios del
viñedo, su mayor parte en minifundio, han iniciado el acarreo desde los
bancales situados a la caída del Duero y Tormes para posteriormente finiquitar
con la cosecha situada en la parte alta del municipio, siempre algo más tardío.
Lo habitual es que ante la falta de mano de obra se asocien grupos de
familiares o de amigos para utilizando el sistema de ayuda mutua ejecutar con
más facilidad y celeridad la vendimia que se sigue realizando de forma
tradicional, es decir, manualmente con el corvillo, directamente en contacto
con las cepas. Desde el amanecer hasta la puesta de sol se trabaja en una faena
harto dura, pero que los vendimiadores la desarrollan con entusiasmo entre
cánticos y chascarrillos haciéndola un tanto festiva. Sólo se descansa para “echar
las diez” y para comer, siempre en agradable camaradería,
Las bodegas, tanto privadas como la cooperativa, cumplen
con el rito de la recogida del fruto, unas veces de cosecha propia y otras, las
más, de la que aportan los viticultores follacos y que posteriormente se
transformará en los apreciados vinos con D. O. Arribes en sus tres variedades
de blanco, clarete o rosado y tinto. Lo mismo han hecho el resto de bodegas no
acogidas a la denominación y ¡cómo no! las de “solera”, las de siempre. Las que
continúan elaborando sus caldos a la “antigua usanza” (Roberto, Fioravanti,
Agustín, Ismael, Ángel, Tomás, entre otros) en sus bodegas-cuevas que configuran
el subsuelo de Fermoselle. Estos no tienen enólogos, pero aplican la sabiduría
heredada de sus mayores y la experiencia propia adquirida en sus ya muchos años
de bodegueros.
También la Casa
del Parque ha querido hacerse presente en este “festival de la vendimia”. Julia
Sendín, Monitora de la Casa del Parque, ha presentado la iniciativa con estas
palabras: “Queremos reivindicar la importancia del viñedo de Arribes del Duero
para la socio-economía local y la conservación del paisaje tradicional, el
patrimonio cultural y la biodiversidad. Para ello, hemos elegido la época de la
vendimia, uno de los momentos del año más importantes para esta tierra, cuando
las viñas amarillas y rojas, con las uvas en sazón, embellecen aún más el
entorno de los pueblos arribeños.
Para celebrar el comienzo de la Vendimia en Arribes
del Duero, hemos elaborado este programa de actividades para la tarde
del sábado 26 de septiembre, que busca instruir, deleitando
y disfrutando de la visita a una imponente bodega tradicional fermosellana
(El Pulijón), del precioso viaje musical entre España y Portugal al que nos
invitan los miembros de "Cantigas aos Domingos" y de los saberes de
viñedos y vinos del enólogo Carlos Capilla.
Pues lo dicho, Fermoselle huele a mosto porque se
encuentra en plena vendimia y sus gentes lo celebran, un año más, como si de
una fiesta se tratara. Lo podéis comprobar in situ visitando la villa arribeña
por excelencia.
Desde el Pulijón, que colaboró desinteresadamente en esta actividad, valoramos con nota máxima iniciativas como estas que sirven para dar a conocer a Fermoselle, sus gentes, sus costumbres y todo su encanto paisajístico, cultural y gastronómico.
Agradecemos a Sara la cesión de algunas de las fotos.Desde el Pulijón, que colaboró desinteresadamente en esta actividad, valoramos con nota máxima iniciativas como estas que sirven para dar a conocer a Fermoselle, sus gentes, sus costumbres y todo su encanto paisajístico, cultural y gastronómico.
2 comentarios:
Paisanos que tengáis buena vemdimia
Paisanos que tengáis buena vemdimia
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