LOS
TAMBORILEROS DE FERMOSELLE
EN ERMUA (VIZCAYA)
.jpg)
El
Centro Cultural de Castilla y León de Ermua (Vizcaya) un año más conmemora el
Día de la Comunidad con una serie de actos distribuidos entre los días 19, 20 y
21 de abril. A través de su delegado de cultura ha participado en esa fiesta el
grupo de Tamborileros y Danza Tradicional “Juan de la Encina” de Fermoselle.
Durante un mes y medio se han dedicado de lleno a preparar esta actuación con
sumo cuidado.
El sábado, 20, llegó el momento esperado. A las 7 de la mañana
salían desde Fermoselle los 16
componentes (no había espacio para más) rumbo a Ermua. A la 1 del mediodía
estaba programado un pasacalles.
Apretados en un minibús, entre maletas, bolsos y tamboriles, se presentaron ante la sede castellanoleonesa con la ilusión
de aportar su granito de arena en esta jornada festiva. Y así fue. Sin pérdida
de tiempo los tamborileros tomaron los “bártulos folclóricos” y guiados por representantes del Centro Cultural
desgranaron una serie de piezas hasta
llegar a una plazoleta cercana. Allí, las cuatro parejas de baile mostraron su
calidad ante un público expectante. Como llegaba la hora de la comida,
volvieron a la calle Patakonia donde se sitúa el domicilio social de los anfitriones.

Quiero manifestar, antes de continuar con el relato, la extraordinaria atención
y el magnífico servicio prestado por la Junta Directiva que en todo momento se
pusieron a disposición de los fermosellanos. El menú, preparado y servido con
todo esmero, recibió los parabienes de los comensales. No faltaron el café, los
chupitos, el intercambio de recuerdos y la larga sobremesa entre canciones y
música tradicional, brindis, chistes y algún que otro baile.

Finalizó
este rato festivo a las cinco de la tarde. La segunda parte de la intervención
de los tamborileros era una hora después, pero esta vez ataviados con la vestimenta tradicional. Con rapidez se
acercaron al hostal en el que pernoctaron. Reparto de habitaciones,
acicalamiento y ya de “bonitos” se concentraron en la puerta de la calle. Se
inicia el desfile callejero. A la cabeza el grupillo de gaita de fole, seguido
por el de baile y cerrando los tamborileros. Primera parada en la plaza San
Pelayo. El profesor Luis Pedraza se dedicó a presentar las diferentes
interpretaciones. “La Jota de Fermoselle”,
“Venimos de Santa Cruz”, “El Charro y la Jota de Cerezal” y “Manolo mío” fueron
aplaudidas por el numeroso público allí congregado. Continuó la marcha hasta la
plaza Goiko donde se pusieron en escena “la
Jota de Cuatro”, “A la luz del cigarro”, “Charro y Fandango de Palazuelo de
Sayago” y “La Dolores”. En este escenario les acompañaron algunos fermosellanos
residentes en el entorno de Ermua.

La organización obliga a un alto en el
camino para tomar un refrigerio en una cafetería anexa. Nueva marcha con pasacalles hasta la plaza Orbe
Cardinala. Aquí la estancia es mayor y se aprovecha para deleitar al respetable
con “El baile de Lao”, “La Molinera”, “La Jota de los Toritos”, “Los Pastores”,
“Charro y Fandango de Mayalde”, “Las Pulgas”, “La Jota de la Ribera” y “La
Botella”. Como es habitual, esta última danza es compartida con los más
atrevidos de los espectadores, que en esta ocasión fueron numerosos, sobre
todos en edad infantil. Finalizó la actuación con “La Coronela” que fue
despedida con una larga ovación de los
ermuarras. La cena se realiza en el mismo Centro Cultural aprovechando para
comentar el desarrollo de la actividad de la tarde. La evaluación es positiva
tanto por los tamborileros como por los representantes locales. A media noche se
da como finiquitada una jornada que dejó muy alto el pabellón fermosellano así
como la profesionalidad de este grupo dedicado al folclore de la tierra por
afición.

Al día
siguiente tras visitar el ayuntamiento donde se muestra un busto dedicado a
Miguel Angel Blanco, Concejal ejecutado por ETA, y la iglesia de Santiago, en
cuyo retablo de madera sin policromar y de estilo barroco preside una talla de
Santiago Matamoros se regresa a Fermoselle con la satisfacción del deber
cumplido. Parte de la Junta Directiva del Centro Cultural de Castilla y León en
Ermua les despidieron con muestras de agradecimiento, que en este caso fueron
mutuos.