PUEBLOS CON
DUENDE: FERMOSELLE
Corría el año 2.007
cuando el diario “El Mundo” editó, dentro de “Las Guías del Duero” el libro
titulado PUEBLOS CON DUENDE DE CASTILLA Y LEÓN. Entre los nueve pertenecientes
a Zamora aparece Fermoselle. Como entiendo que es una sinopsis de la esencia de
la localidad, lo transcribo íntegramente para conocimiento de fermosellanos y
simpatizantes.
“El pueblo se localiza en la frontera con
Portugal, al Suroeste de la capital de la provincia, entre los ríos Duero y
Tormes. A pocos kilómetros se encuentra el embalse de Almendra. El origen de
Fermoselle es prerromano, pero el territorio recobró interés con Fernando II de
León. A finales del siglo XII debía tener construido el castillo, pues en él
parece ser que se retiró doña Urraca después de ser anulado su matrimonio con
el citado rey.
A consecuencia de las Guerras de las Comunidades, el
castillo sirvió de refugio al obispo comunero Acuña, motivo por el cual la
fortaleza y la muralla fueron arrasadas y Fermoselle, que desde el siglo XIII
había pertenecido al obispado de Zamora, pasó a ser de la Corona. Alfonso XI se
lo había dado en 1205 al obispo Martín I, y en 1221 le había concedido fuero.
En tiempos de Carlo V, y a pesar de la derrota del
obispo Acuña, permaneció siendo un reducto de comuneros. En los siglos
siguientes sus gentes debieron vivir ajenas a los avatares del Reino, salvo en
la guerra con Portugal en el siglo XVII.
En el siglo XVIII crece la población, seguramente
por el aumento de la plantación de viñas, que se redujo con la plaga de la
filoxera a finales del siglo XIX, provocando una fuerte emigración hacia
América. En la actualidad, el viñedo ha empezado a recuperar su esplendor, pues
forma parte de la zona vitivinícola con Denominación de Origen Arribes. Es por
ello que en la casa tradicional nunca ha faltado la bodega en los bajos de la
vivienda.
El pueblo se ordena urbanísticamente de forma
escalonada, por estar sobre la ladera. La denominación de loa Barrancos para
una de las calles indica dicha circunstancia topográfica. Esta diferencia de
alturas ha permitido la habilitación de miradores, como el de Torojón en la par
te más alta del núcleo, o el de lLas Peñas en la zona sur.
El epicentro de la localidad es la Plaza Mayor, al
pie de donde estuvo el castillo, mientras que las calles del Nogal y Montón de
Tierra son de las más peculiares.
Fermoselle posee tres edificios monumentales: la
iglesia de la asunción, construida entre los siglos XII y XIII, a la que se le
añadió en el siglo XVI un atrio y un cuerpo a la torre.
En su museo se conserva
un interesante Cristo articulado del siglo XVII; la iglesia de Santa Colomba,
donde se guarda el Cristo del Humilladero, talla románica del siglo XI, y el
convento de San Francisco, fundado en el siglo XIII y reformado en el XVIII.
Anejo tiene el hospital de los pobres y peregrinos, construido en el siglo XVI.
A las afueras del pueblo se hallan las ermitas de
San Albín, La Soledad, que está en el cementerio, y la de Santa Cruz, la más
alejada y cercana al mirador de Las Escaleras.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario