miércoles, 20 de noviembre de 2024

 CON OTRAS INSTITUCIONES

(REVISTA 50 ANIVERSARIO)

Es conveniente, sobre todo en las localidades pequeñas, como puede ser Fermoselle, que aquellos grupos y asociaciones constituidas en las mismas se relacionen y colaboren entre sí para dinamizar la vida social, cultural y festiva de sus vecinos. Al igual deben de hacerlo las instituciones más cercanas como el Ayuntamiento, la Diputación Provincial, incluso otros organismos autonómicos y estatales apoyando y patrocinando, en lo posible, aquellas iniciativas que esos grupos y asociaciones programan, desarrollan y ejecutan en la Villa.


Aquello de que “la unión hace la fuerza” hay que tratar de ponerlo en práctica buscando objetivos y fines que el tejido asociativo se marca como una meta común a conseguir.



Atendiendo a ello la Asociación Cultural “El Pulijón” lleva incardinado en su modus operandi un principio que la caracteriza y que consiste en algo tan básico como es el de recibir y dar apoyo a cuantas personas o instituciones se impliquen en la mejora de la calidad de vida de cuantos residen en la localidad y por extensión de aquellos que la visitan.




Ya son muchos años colaborando con el Ayuntamiento (hasta con 10 regidores hemos tenido que bregar), Diputación Provincial, Junta de Castilla y León, Cruz Roja,



Asociación Juan de la Encina , Asociación de Mujeres Fermosellanas, CEIP Fermoselle, Residencia “Conchita Regojo”, Fundación “Conchita Regojo”, Agrupación Europea de Cooperación Territorial Duero-Douro, Motofollacos, Comisiones de Fiestas, Diversos grupos Folclóricos y de Música Tradicional provinciales y autonómicos,



La Casa del Parque, el Coto de Cazadores, son algunos  ejemplos de ello. Los buenos resultados lo acreditan y testifican la continuidad durante muchos años como muestran las imágenes que acompañan.


Gracias, desde este medio de comunicación propio a cuantas personas e instituciones han colaborado con la Asociación Cultural El Pulijón.





lunes, 18 de noviembre de 2024

ACEITUNEROS DE FERMOSELLE

Extraordinario fin de semana vivido en Fermoselle con unos días de un tiempo atmosférico magnífico y fechas de apañar la aceituna. El casco urbano de Fermoselle se notaba vaciado de sus gentes; la eucaristía dominical en la parroquia pobrísima en cuanto asistencia de fieles; los bares que han permanecido abiertos repletos de turistas degustando las deliciosas tapas y los vinos de Arribes; las calles en silencio sepulcral solo roto por las aventadoras afanadas en el limpiado de las aceitunas; vehículos de carga y todoterrenos accediendo a la Villa repletos de recipientes de plástico cargados “a tope” después de recoger el fruto del trabajo de olivareros y aceituneros, hombres y mujeres, repartidos por todo el término municipal...


y es que en Fermoselle la almazara, sección dependiente de la Cooperativa Virgen de la Bandera, ha abierto sus puertas a la recogida  de las aceitunas. Durante muchos días, una gran parte de vecinos se dedicarán al laboreo de recolectar este producto agrícola que bien triturado proporcionará el llamado “oro líquido” y que denominamos como aceite. 

Cuadrillas formadas por familiares y amigos comparten las diferentes tareas con el fin común de dejar limpios los olivos de un fruto muy apreciado por los fermosellanos. Con el tiempo se olvidó un trabajo duro y hasta peligroso ante la necesidad de encaramarse en los árboles y a base del ordeño  llenar las alforjas. Ahora sigue siendo una tarea algo más suavizada con el uso de las redes y las máquinas vareadoras.



Pero no se puede ir por libre, para ello es la propia almazara quien marca unas reglas de obligado cumplimiento para los que lleven a sus tolvas la aceituna. Entre otras aparecen: la prohibición de recoger aceituna del suelo y en caso de mal tiempo, protegerlas cubriéndolas con lonas. Hay que entregarla limpia de ramas y hojas. Se limita la entrega de aceituna a un máximo de 1.500 kilos por día y socio.

Roberto Fariza, productor afamado y experto en el cultivo de la vid y del olivo me comenta que “la variedad principal de aceituna es la “manzanilla”, habiendo como un 1% ó 2% de “cornicabra”. El porcentaje de aceite por cada 100 kilos es de un 7% de aceite, algo bajo, pues al haber abierto  la campaña este año algo más pronto aún está algo verde, lo que hace que dé menos cantidad de líquido, pero de mayor calidad. A medida que aparezcan los fríos, la aceituna irá perdiendo agua y peso aumentando su  rendimiento. 

Este año se prevé una gran cosecha, después de dos años muy malos. La aceituna está muy sana y como en Fermoselle generalmente no se utilizan sulfatos ni pesticidas hace que el aceite extraído sea prácticamente “ecológica”. Además, el cultivo se ha visto  favorecido por las lluvias en la primavera y el otoño, muy propicias para el ciclo de la aceituna, a diferencia del año pasado que estropearon la floraciónY algo tradicional para los fermosellanos, muchos olivicultores destinan una pequeña parte de la cosecha "al sabroseo". Es la selección más caprichosa de las olivas para disfrutar en la mesa previa preparación con sosa y tras los oportunos cambios de agua, se componen "con ajo, laurel, tomillo, romero, sal y aceite"

Es tanto el interés que despierta esta tarea de la recolección que los medios de comunicación escrita y visual hacen acto de presencia estos días por la Villa para recoger imágenes e información, como es el caso de la cadena 8 de cyltv, cuyo reportaje se puede seguir en este post.



Y para los que en estos días se dedican a varear el olivo ahí va esta antigua letrilla:


“Apañando aceitunas

se hacen las bodas,

y el que no va a aceitunas

no se enamora.”


Ofrezco un video realizado por TV Zamora en 2.016 en el que se muestra  a Ricardo Regojo Díez conocido como “El Largo”, fallecido hace varios años, elaborando el aceite a la antigua usanza en su almazara hoy ya desaparecida y transformada en el “museo del aceite” por la empresa DourOliva

https://www.youtube.com/watch?v=dPFsJ7-Sk-A&t=59s

domingo, 10 de noviembre de 2024

 ISAÍAS HERNÁNDEZ MARINO

IN MEMORIAM

La peña “El Pulijón” se encuentra apesadumbrada tras recibir la triste noticia del fallecimiento de ISAÍAS HERNÁNDEZ MARINO. Y es que Isaías era y será un símbolo  festivo para todos sus socios, no en vano convivió 30 años consecutivos animando todas nuestras reuniones gastronómicas y de ocio. 

Ya en el año 1978 participó en el I Concurso de Tamborileros, junto a su hija Montserrat de 9 años (recientemente fallecida). Para entonces, Isaías había pasado a formar parte de esta gran familia “pulijonera” manteniéndose activo los cuatro o cinco días que era contratado para actuar como tamborilero y dulzainero. Y la verdad es que cumplió con creces en su trabajo.

Isaías fue un hombre íntegro, cumplidor, amigo de todos, cercano a cuantos se encontraran a su lado, dicharachero, siempre dispuesto a echar una mano en lo que se le solicitara, entendido en la cultura tradicional de su querida Salamanca…

En todos esos años no solo se dedicó fundamentalmente a lo suyo, es decir a tocar la flauta, el tamboril y la dulzaina, sino que nos enseñó a cantar muchas tonadas, animaba los ratos libres con sus chascarrillos, nos descubría aspectos hartamente interesantes de las tradiciones y costumbres salmantinas. 

Era un músico incansable. Un verdadero “todoterreno”. Resistía, siempre acompañado por la percusión de aficionados del Pulijón, los largos pasacalles por las calles empinadas de Fermoselle, tocó en alguna ocasión en la procesión de la Virgen de la Bandera el “domingo de toros”, por tres veces participó en los festejos taurinos para avisar de los cambios de tercio y animar la novillada. Aunque nada tenga que ver con el Pulijón, intervino dos años en el desfile de faroles de Tordesillas con la panda el “Niloko” y alegró bastantes bodas de los hijos de socios.

Desde agosto de 2000 su foto con traje charro permanece enmarcada en una de las paredes del domicilio social. En el mes de agosto de 2013 y durante la XXIX Muestra de Música y Danza Tradicional se le entregó una placa como reconocimiento a su compromiso con nuestra Asociación


Isaías fue maestro de tamborileros en las aulas de cultura tradicional de la Diputación de Salamanca y uno de los últimos referentes de aquellos tamborileros autodidactas que han sido modelos para cientos de aficionados a la gaita y el tamboril. Son incontables las personas que disfrutaron escuchándole en la plaza mayor de Salamanca.


En su memoria, vayan estos versos de la canción “el tamborilero” de Félix Grande

Para ser tamborilero

se necesita tener,

corazón muy jaranero

y un alma para querer.

Hay que ser como los robles

de la hidalga tierra charra,

que siempre miran al cielo

y no les arredra nada…

Amigo Isaías, ahora que ya estás junto al Padre Celestial seguro que te dedicarás a reunir a cuantos “pulijoneros” se encuentran en ese “lugar” para desfilar al son de tu tamboril.

Descansa en paz y siempre con nosotros…en el corazón del PULIJÓN.

viernes, 8 de noviembre de 2024

 PROBANDO LA SUERTE…POR NAVIDAD

La lotería de Navidad es algo intrínseco a la Asociación Cultural “El Pulijón” de Fermoselle. A los pocos años de su fundación, más concretamente en 1982, la junta directiva decidió probar suerte para cuantos adquirieran alguna participación. Se compró el número, se hicieron los talonarios por valor de 200 pesetas (180 jugadas y 20 de recargo) sorteándose un televisor portátil (se alternó con una bicicleta de “media carrera”) para el boleto cuyo número coincidiera con las cuatro últimas cifras del “gordo”. Había opción de quedarse con el regalo o con el dinero equivalente a su valor.


Con el tiempo, al llegar los euros, varió el precio de las participaciones estableciéndose en 4,5 euros jugados y 0,5 céntimos de recargo. Desde hace un par de años se suprimieron las participaciones  para vender exclusivamente décimos a 22 euros.

En cuanto a los premios y a pesar de intentarlo durante tantos años nunca hemos disfrutado de la suerte de un buen “pellizco” pero sí que hemos tenido alguna pedrea y algún que otro reintegro.



El próximo 22 de diciembre de 2024 el número a jugar es el 59509 (el mismo que el pasado año y que se vendió íntegramente). Este número también entra en el bombo, así que a esperar que los “niños cantores de San Ildefonso” nos den una grata sorpresa y nos endulcen los días de navidad.

Agradecemos a todos aquellos socios del Pulijón que voluntariamente optan por vender alguna porción del número jugado bien en Fermoselle o en aquellos otros lugadonde residen.


Suerte, amigos del Pulijón.